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⸻Tomioka Giyuu, Libreta #15.
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Finalmente Sanemi había recuperado sus recuerdos, ese día nadie lo pudo despegar de mi.
Me quedé toda la tarde con él, le conté sobre las cosas que habían pasado en su corta ausencia y me regañó más de una vez.
⸻¿Cómo carajos te pasó por la mente la ‘magnifica’ idea de intentar sacrificarte por mi, Giyuu?⸻me preguntó, su tono algo enojado e indignado.
Estábamos en mi habitación, sentados en la cama el uno frente al otro.
⸻Pero.. Sanemi, yo no quería que murieses ahí⸻contesté, haciendo una mueca mientras tomaba sus manos y las envolvía entre las mías⸻La sola idea de perderte me da miedo⸻añadí, mirándolo a los ojos.
Él apartó la mirada, soltando un leve suspiro.
⸻De todas formas, Giyuu, que no se te pase la misma idea jamás, jamás, por la cabeza de nuevo, ¿Lo entiendes?⸻me regañó una vez más, asentí cerrando los ojos⸻Porque si tú hubieses muerto ahí, mi supervivencia habría sido en vano.
En ese momento sentí mi corazón latir acelerado, como nunca. Parecía que quería salir de mi pecho y caer en las manos de ese problemático albino.
