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La florería también se convirtió en un lugar donde Jimin pudo conectar con la comunidad y construir nuevas relaciones. A pesar de las dificultades pasadas, se sentía apoyado por aquellos que apreciaban su trabajo y valoraban su presencia en el vecindario.

Cada día, mientras se preparaba para el futuro, Jimin se llenaba de una renovada esperanza. Había logrado crear un entorno donde él y su hijo podrían florecer, a pesar de las adversidades. La florería era más que un negocio; era un símbolo de su fortaleza y de su capacidad para superar obstáculos.

Mirando el nuevo capítulo de su vida, Jimin sentía que, aunque había enfrentado mucho dolor y desilusión, estaba construyendo algo hermoso y significativo. La llegada de su bebé se acercaba, y él estaba listo para recibirlo en un hogar lleno de amor y de la belleza que él mismo había cultivado.

***

La noche en que Jimin tuvo a su bebé, el cielo estaba cubierto de nubes oscuras y una tormenta furiosa rugía afuera. Los truenos retumbaban con una intensidad que parecía resonar en el propio corazón de Jimin. Se encontraba en su pequeño apartamento, rodeado por la luz tenue de una lámpara y la sombra de los relámpagos que atravesaban las ventanas.

El dolor del parto era insoportable, una ola de agonía que parecía interminable. Jimin se había preparado para este momento, pero nada podía haberlo preparado para la intensidad de las contracciones y el miedo de enfrentar el nacimiento sin la presencia de Yoongi. La tormenta afuera parecía reflejar la tormenta interna que sentía.

Finalmente, el momento llegó... Jimin, exhausto y sudoroso, se arrastró hacia la regadera, buscando alivio en el frío de las baldosas mientras el trabajo de parto se intensificaban. En un instante de desesperación y fuerza, dio a luz a su hijo, un bebé que llegó al mundo envuelto en la penumbra y la lluvia.

Mientras sostenía a su hijo por primera vez, Jimin notó algo peculiar. La piel del bebé, aunque aún húmeda y arrugada, tenía un brillo inusual. Los ojos, que se abrieron lentamente, revelaron un color rojo intenso, una señal inconfundible de su herencia demoníaca. Las pequeñas pupilas resplandecían con un brillo sobrenatural, y las orejas del bebé tenían un sutil toque puntiagudo, un rasgo claramente demoníaco.

El corazón de Jimin se llenó de una mezcla de asombro y terror. Sabía que su hijo tenía una conexión con Yoongi, pero enfrentar la realidad de que su hijo era un demonio lo sorprendió. En el caos de la tormenta y el parto, el dolor parecía haber sido reemplazado por un nuevo tipo de preocupación. ¿Cómo sería criar a un hijo con una herencia tan poderosa y compleja?

A pesar de la sorpresa, Jimin sintió un profundo amor y una conexión inmediata con su bebé. Aunque la tormenta seguía rugiendo afuera, dentro de la regadera se sintió una calma inesperada. Acarició suavemente la piel del pequeño, mientras el bebé lloraba suavemente, como si también estuviera tratando de adaptarse a su nuevo entorno.


Sweet Demon [Y.M] [#1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora