Capitulo Diecisiete - Desde El Atardecer Hasta El Amanecer

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Las discusiones empezaron entre William y Jessica. Ella había tomado su decisión. Se iba a entregar para salvarnos. Aunque todos le dijéramos que era una estúpida por pensar entregarse, ella seguía diciendo que era lo único que podría hacer por nosotros. Juan decía que a lo mejor la mataba en el intento de crear una cura, y que al final no la encontraría. Para Gil el Doctor White podría encontrar la cura sin matar a Jessica, pero decía que no se merecía el mérito de salvar a la sociedad, luego de haber hecho atrocidades que no nos quería contar. Yo pensaba que el mundo estaba bien así, y lo dije a todos. No nos merecemos otra oportunidad. Si el mundo se acabó, fue porque la especie humana se lo busco. Mas nuestras amigas tenían que ser salvadas. Esa era mi preocupación.

Estuvimos discutiendo por todo el día hasta que cayó el sol. Las aguas lograron calmarse entre todos. William había encontrado tiendas para dormir en el baúl, junto con sabanas y almohadas. También algunos snacks de proteína y avena. Jessica durmió adentro del furgón y Gil también en el asiento de copiloto. Los chicos se dividieron entre las dos que restaban y yo dormí junto con Rania en otra.

No pudimos dormir toda la noche. Estaba muy emocionado, y dormir con Rania no me dejaba conciliar el sueño. Habíamos alejado la tienda para poder hacer lo que quisiéramos, pero creo que los demás lograron escuchar las escenas que hacíamos. Su piel era lisa y cálida, tocarla me llevaba a lugares de paz. Mientras yo la embestía veía sus ojos, el marrón claro casi verde me hacía olvidar todos los problemas que teníamos arriba. Solo me podía concentrar en su belleza. Solo pudimos dormir luego que pasaron dos horas donde yo disfrutaba de su presencia.

Cuando amaneció nos despertó el sonido de alguien que movía cosas sin preocuparse de despertar a los demás. Era Gil. Estaba ya despierto. Preparaba comida sobre una fogata apenas encendida. Los demás fueron despertando poco a poco.

Estábamos comiendo una avena hecha por Gil minutos después de habernos despertado. Sabia horrible, pero al menos quitaba el hambre. Luego de unos minutos Rania soltó todo y se lanzó al mar desde las piedras. Corrí detrás de ella, no era una zona segura donde lanzarse y hasta donde se ella nunca había ido al mar antes. Las piedras eran altas y el agua profunda. No pude alcanzarla y cuando llego al extremo se lanzó sin pensarlo dos veces. Cayo en el agua y empezó a nadar. Se veía feliz, estaba disfrutando. Los demás se habían asustado también, pero Rania nos estaba invitando a entrar con ella. Jessica se lanzó detrás de mi dándome un susto, luego Gil y William también. Ángel y yo nos quedamos viéndolos como disfrutaban del mar. Era peligroso, pero supongo que ya no tenían miedo a nada.

—Me alegra verte así —me soltó Ángel mientras comía todavía de la avena desabrida sobre una lata ya usada.

—Como? —dije confundido, pues yo me sentía normal.

—No te veías tan feliz cuando estábamos juntos. En el hospital. Rania te ha cambiado la vida Mateo. Entiendo porque te da igual si el mundo cambia o no. Ella pertenece a este mundo. La conociste en él. Ahora tú también.

—Rania es especial Ángel —respondí—. Tiene heridas profundas y aun así ha sobrevivido. Me ha enseñado muchas cosas que ningún otro podría. Aun así, es solo una niña. Parece fuerte, pero tiene un corazón tierno que no puedo hacer más que cuidar.

—Ah sí? ¿Por qué no me cuentas que cosas te ha enseñado campeón? —dijo mientras reía y me guiñaba el ojo—. Se divirtieron mucho anoche. Lo escuchamos de aquí hasta la otra parte de la ciudad.

—Ya cállate Ángel! ¿Por qué no vas al agua tú también?

Cuando terminaron de nadar y divertirse en el agua salieron flotando gracias a Rania. Porque realmente no hubieran podido escalar las piedras hasta la cima por si solos. Eran puntiagudas y no había ninguna conexión para subir hasta arriba. Al salir se secaron. Yo ayude a Rania. Le quite su ropa mojada y llena de sal para que se pudiera secar mejor. Se quedo en ropa interior igual que los demás. No había cambios y tendríamos que esperar que se sequen. Al menos el calor ayudaría.

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