Lid de Convicción (KookV)

Capítulo 12

La noche a las afueras en los amplios bosques de la manada de lobos se encontraba llena de una fresca brisa. El susurro del viento chocando contra los árboles y el rostro de un alfa pelinegro sentado sobre uno de los troncos que simulaban asientos frente a la fogata.

Jungkook suspiró viendo al cielo.

Las palabras de cierto peliblanco regresando y atormentando su mente.

"No voy a dejar al Clan de agua a la deriva solo para vivir una historia de amor"

Jeon sabía que Taehyung como alfa y príncipe tenía varias y muchas más responsabilidades que las que él tenía como Capitán General en el ejército, y el hecho de encargarse de un clan completo no era algo que pudiera tomarse a la ligera, pero... ¿Cómo podía confiar en él?

Durante muchos años pensó que la ruptura fue una pausa para cumplir un medio pero ahora solo podía pensar que era su futuro. Ese romance únicamente quedaría en su juventud y como un sueño que nunca pudieron alcanzar.

Taehyung probablemente llegaría a ser Rey y se casaría con Sooyoung, tendría sus herederos y seguiría con su linaje. Algo que claramente no se podía conseguir estando juntos.

Un alfa con su omega como debía de ser.

¿Porqué la Madre Luna los había elegido como destinados entonces?

Las diferencias entre ambos eran abismales.

Jungkook era un alfa puro criado en la manada de lobos por un alfa y una omega de linaje puro. Con un lobo y genética mucho más fuerte y abrumadora que el resto, cuando se presentó como un alfa fue una alegría para su familia antes que se dieran cuenta que misteriosamente había heredado un don de los clanes.

El manejo de fuego.

Fue un shock tanto para su familia como para la manada entera. El joven prodigio Jeon Jungkook había heredado un elemento. Luego fue aun más complicado cuando luego de una luna llena y su primer transformación como lobo se vio portador de la joya del alfa de la manada.

Pero el verdadero problema llegó cuando la luna nunca apareció. Ninguna sola omega en la manada poseía la otra mitad de la joya.

Ni siquiera Lee Minhyuk tenía una mínima idea de que era esa situación tan extraña.

Como lobos que únicamente tratan con sus transformaciones fue complicado saber como entrenar a Jungkook, especialmente cuando se dieron cuenta que era el  lobo y no el humano quien manejaba el fuego.

Velando por el cuidado del Alfa Minhyuk pudo comunicarse con Ye jin quien vivía en los clanes y así poder organizar el que Jungkook fuera entrenado en los campos de Concentración para el ejército.

El rey Wosung quien era un tío paterno lo recibió con las manos abiertas. Incluso le ofreció títulos nobiliarios que Jungkook rechazó. No tenía ningún interés o deseo de formar parte de la realeza.
Suficiente tenía con la presión de un día hacerse cargo toda la manada de cambiaformas.

Luego gracias al destino Jungkook llegó a esos entrenamientos donde conoció a cierto peliblanco rompebolas presuntuoso que terminó siendo su destinado y la persona que ahora más odiaba... y amaba.

La vida en los Clanes era buena, su familia estaba viviendo allí ahora incluso, pero aún así no se sentía como un hogar. Había sido criado en una manada donde una jerarquía o unos estereotipos no eran importantes y ni siquiera existían.

Claro, para la manada era una incógnita como sería su mandato con ambos líderes siendo alfas, pero lo habían aceptado. Para los lobos la Madre Luna no podía equivocarse entonces no hay preocupaciones.
Pero Taehyung era perteneciente a un reino. Gobernaba uno.