Lid de Convicción (KookV)

Capítulo 08

Año 920

Suaves manos le acariciaron el rostro con dulzura. Taehyung soltó una risita de gozo manteniendo los ojos cerrados. Sintió la punta de la nariz del alfa tocar la suya, dejando un silencioso beso.

—Eres un consentido cuando vienes aquí.

El peliblanco volvió a reír con felicidad.

—Y tú un blando que no se puede negar ante mis encantos. —Dijo abriendo los ojos encontrando a Jungkook viéndole con cariño y una sonrisa ladeada. —Ni siquiera tengo que pedir mimos.

—¿Cómo podría negarme a darte amor, Granizo?

Taehyung se encogió de hombros para luego acurrucarse en el cuerpo más grande que el suyo. Dejando su nariz hurgar en el cuello del alfa. Sintiendo la tranquilidad que el olor a cedro le daba.

Apreciando los momentos de paz.

—¿Sabes algo Jungkook? —Murmuró aun escondido, el Alfa soltó un sonido afirmando que lo escuchaba—Tu plan de fugarnos parece buena idea cuando tenemos que pasar más de tres semanas sin vernos.

El alfa de fuego le apretó más fuerte contra su cuerpo cálido, ambos acostados en la mullida cama. Taehyung usando el pecho desnudo del alfa como almohada. Sintió los labios del alfa dejar un beso sobre su cabeza.

—No digas cosas que me tientan a secuestrarte.

Taehyung volvió a encogerse debido a la pequeña risa.

—Ni siquiera voy a detenerme a preguntarte si serías capaz.

Sintió el pecho de Jungkook moverse también ante la gracia que le causó.

—No creo que sea tan difícil llevarse al Príncipe de Hielo durante una noche. Piénsalo, sería muy divertido mantenerle encerrado aquí, única y exclusivamente para mi entera disposición. Además no creo que mi víctima ponga mucha resistencia. — Bromeó el pelinegro, Taehyung le golpeó el pecho con la palma en respuesta, escuchando un ligero quejido por parte del alfa.

—Era broma idiota.

Jungkook le vio arqueando una ceja aunque el contrario no lo viera.

—Yo lo decía en serio.

Taehyung rodó los ojos, sin salir de su lugar preferido.

—Ya, arruinas el momento con tus estupideces, a mi me gusta estar aquí. Junto a ti. —Dijo sintiendo las manos de Jungkook acariciar con suavidad su espalda —Aunque sea en una cabaña que se cae a pedazos.

Jungkook lo separó lo suficiente para poder verse a los ojos. Los ojos oscuros del alfa casi brillando con lo que Taehyung había descubierto era amor. Solo esperaba que los suyos pudieran expresar el fuerte sentimiento que el Alfa provocaba en su corazón.

—Sería feliz incluso en una cueva, Granizo. Mientras estés conmigo.

Taehyung le sonrió como respuesta para luego dejar un suave beso en los labios del alfa.

Año 924

A la mañana siguiente, Taehyung frunció el ceño cuando el cuello de su camisa no se acomodó de manera  correcta. La prenda blanca era un poco más ligera de lo que quisiera, por lo que con las manos temblorosas volvió a acomodar las tiras en su cuello decidiendo hacer un nudo simple que mantuviera la elegancia.

Levantó la mirada hacia delante y observó su reflejo en el espejo.
Entrecerró los ojos ante la imagen. Los ojos ahora de color negro le devolvieron la mirada.