Lid de Convicción (KookV)

Capítulo 16

¿Debería?

Se preguntó a si mismo Jungkook cuando Mingyu soltó el comentario.

Maldita sea, era un alfa puro. El alfa de Kim Taehyung. Por supuesto que debería estar allí.

Pero la pregunta era: ¿Taehyung lo quería allí?

Se suponía que habían terminado todo por el bien común. Deberían estar en paz con sus decisiones.

Pero Jungkook se permitió ilusionarse un poco.

Todo había dado una vuelta rotunda, Taehyung no se volvería Rey en dos meses, el compromiso se había roto y ahora el cubo de hielo estaba enfrentándose a todos por recuperar el poder.

¿Le jugaría encontra o a favor luchar junto a su destinado?

Si Mingyu había notado las emociones de Jungkook, cuando habían estado separados no quería imaginarse la proyección que daría si se unía a Taehyung. Era difícil saber.

El pelinegro no se creía capaz de ocultar sus sentimientos si se unía a Taehyung.
Era frío o caliente, no había un punto medio.
Tampoco confiaba en si mismo para no arrancarles la cabeza a todos aquellos que quisieran tocarle un pelo a su hielo necio.

Un dulce a miel olor inundó su espacio personal cuando una mano pequeña jaló de su manga.

Desvío la vista hacia abajo encontrándose con Park Jimin escondido tras unas cortinas. El rubio le miraba con cierto temor, pero sus ojos destilaban decisión.
Lo llamó con suavidad en un gesto con su mano y luego desapareció detrás de la tela. Se escabulló a pasos lentos para no ser notado. Jungkook no lo perdió de vista.

¿Qué mierda?

Volvió la vista a Mingyu quien fingía no ver nada pero tenía una sonrisa burlona en su rostro mientras silbaba.

Jungkook dudó, ¿qué podría querer el asistente omega de Taehyung?
No era una de las personas más gratas en su subconsciente debido al hecho que en años anteriores llegó a pensar que Kim lo había dejado por el omega.
Para su defensa, ambos siempre estaban demasiado unidos y Taehyung siempre lo protegía, además eran alfa y omega. Los instintos podían llegar.

¿Pero qué podía querer de él?

No habían hablado nunca de nada. En verdad, el pelinegro solo conocía su nombre y quien era por Taehyung.

Dejó un asentimiento en dirección a Mingyu y se fue siguiendo al pequeño cuerpo que se camuflaba con facilidad bajo las telas.

Esto era mala idea, pensó cuando observó a Jimin esconderse y finalmente entrar a una de las habitaciones de servicio.

Si alguien los veía sería un escándalo.

Observó tres veces sus alrededores asegurándose de no tener la atención de nadie en su espalda. Todos están demasiados inmiscuidos en las conversaciones sobre lo que había pasado.

Soltó un suspiró antes de entrar a la habitación completamente oscura, pidiendo un espacio silencioso al omega que se encontraba allí. Jimin se movió en la oscuridad para lograr que el cuerpo robusto del alfa entrara.

El omega se tropezó en la oscuridad con algún balde y se aferró a la capa del pelinegro. El alfa le vio con una ceja alzada cuando el omega dio un salto hacia atrás debido a su posición. El cuerpo se estrelló en algún estante y las latas sonaron al chocar en el suelo. Jungkook encendió uno de sus dedos para ver algo más que oscuridad sin preocuparse en ayudar al rubio.

Jimin le vio con un ligero puchero tratando de sacar su pie de la cubeta metálica.

—Si tu intensión es provocar un escándalo y hacer que nos encuentren aquí, sigue haciendo más ruido. Creo que los del centro del salón no te escucharon. —Habló el Alfa cruzando sus brazos sobre su pecho. La ligera llama brillaba frente a ellos.