Amor Inmortal

¿estamos juntos?

Yo terminé de almorzar, me levanté y fui a dejar la bandeja. Me di vuelta y choqué con alguien. Miré hacia arriba y era él, ¿Khan está enojado? ¿Pero por qué? ¿Qué pasó?

-¿Te acuerdas lo que te dije anoche? -me preguntó muy enojado.

-¿Qué cosa exactamente...? Me dijiste muchas cosas -le dije un poco confundida. Él me miró y suspiró.

-Que no quería que ningún otro hombre te toque... ¿Te acuerdas ahora? -Así que es eso, pensé.

-Nadie me ha tocado -le dije a él, con una sonrisa en los labios.

-Claro que sí, el joven Smith -¿estaba celoso?

Suspiró un poco con los ojos cerrados... Creo que estaba intentando calmarse.

-No me provoques, Ariel... No te quiero ver con él ni con nadie -me decía con furia en sus ojos. Me dio mucho miedo y él se dio cuenta-. No te asustes, perdón... No quiero que te asustes de mí.

-¡PUES ENTONCES NO HAGAS ESO! -le contesté muy enojada. Lo empuje un poco y Me fui a mi siguiente clase y todos lo miraron a él y susurraban cosas.

Ya estando en clase, me fui a mi lugar.

-Pero, ¿qué le pasa? Está loco -dije en voz alta.

-¿De quién hablas? -me dijo Max.

-De nadie. -Le respondí sin mirarlo.

-¿Segura? Te ves muy molesta. -Me miró con dulzura.

-Sabes que todavía... -No lo dejé terminar.

-Max, ya hablamos del tema. Dije que no iba a pasar nada entre nosotros -le decía mientras sacaba mi computadora.

-Pero sí le diste una noche al profesor, ¿verdad? -Un escalofrío recorrió mi cuerpo... ¿Cómo lo sabía? ¿Le dijo Ángela algo?

-¿Cómo sabes que estuve con él? Dime, Max, ¿me estás siguiendo?

-Solo quiero protegerte y lo sabes. -Me dijo mientras tomaba mis manos.

-¡YO NO NECESITO QUE NI TÚ NI NADIE ME PROTEJA, ME CUIDO SOLA! -Le decía mientras sacaba mis manos de las suyas. Todos en el salón los miraban, y Ángela venía entrando-. ¡NO TE METAS EN MI VIDA, ME OÍSTE!-Angela llegó a mi lado y pregunto que pasaba.

-Lo que pasa es que tu hermano me está vigilando, ¡eso pasa! -dije.

-¿Qué? Pero ¿qué te pasa...? ¿Qué sabes? -le dijo Ángela a su hermano.

-Sé que ella no llegó al departamento... Que pasó la noche con el profesor Khan -susurró. Eso fue todo lo que oí. Toda la clase escuchó lo que dijo Max.

Salí corriendo hacia la sala donde sabía que estaba Khan. Respiré hondo y golpeé la puerta.

-Adelante -escuché. Entré y él estaba dando la clase. No era de llorar, pero esto se estaba saliendo de control. Mis ojos me dolían, sabía que estaba llorando. Él me miró muy preocupado.

-Señor Martín, encárgate de la clase -le dijo a un alumno. Salió conmigo al pasillo.

-¿Qué pasa? ¿Por qué lloras...? Ariel, ¿quién te hizo llorar? -me preguntó. Yo no podía hablar; tenía tanta rabia y estaba tan triste que no podía expresarme bien.

-Es que Max sabe lo que pasó anoche... -Respiré hondo y solté-. Él sabe que no dormí en mi departamento y me lo dijo delante de toda la clase. Todos escucharon lo que él dijo.

-Amor, mírame -me decía mientras me levantaba la cara y me limpiaba las lágrimas-. Todo va a estar bien, ven. -Me tomó la mano y caminamos por el gran pasillo. Bajamos unas escaleras y doblamos en una esquina. Antes de llegar, nos soltamos las manos. Ahí estaba la puerta de mi sala... Entramos y estaban todos ahí, incluso el profesor de inglés.

Ángela se paró y se acercó.

-¿Estás bien, amiga? -Max podía ser su hermano, pero desde el colegio al que el padre de Ángela nos envió, nunca nos separamos.

-Sí -iba a seguir hablando, pero Khan me interrumpió.

-Profesor Escamilla, le pido perdón por entrar así, pero quiero aclarar un rumor que hay entre la señorita García y yo. -Lo dijo parándose frente al salón-. La señorita García y yo estamos juntos y vivimos juntos. Como pueden entender, en la universidad ella es mi alumna y yo su profesor, pero lo que yo y ella hagamos fuera del establecimiento no le importa, señor Max.

Todos, incluido yo, nos quedamos con la boca abierta. ¿Qué había dicho?