22

1.6K 256 5
                                    

Rogue, que ya estaba conectada al dispositivo, sintió una oleada del poder de Magneto mezclándose con el suyo. Su cabello flotaba a su alrededor como si lo hubiera levantado un viento invisible y la energía dentro de ella crepitaba con intensidad. Las habilidades de Magneto corrían por sus venas, haciéndola sentir poderosa y aterrorizada a la vez.


Los ojos de Fisk se movieron rápidamente entre Magneto y Rogue, calculando su próximo movimiento. La máquina rugió y sus luces parpadearon mientras aprovechaba el nuevo poder de Rogue. La habitación vibró con energía pura y Rogue sintió que se estaba convirtiendo en el conducto de algo mucho más grande de lo que jamás había imaginado.


A diferencia de los poderes de Magneto, que apenas podía lograr para convertir a una sola persona en mutante, el poder de Rogue parecía casi insondable. A pesar de estar inconsciente, liberó una ola de poder que ni siquiera Magneto creía posible. Toda la habitación estaba bañada por la radiación de la máquina y el aura blanca visible comenzó a cubrir los cuerpos de todos, mutando sus células segundo a segundo.


Magneto y Toad, al ser mutantes, no se vieron afectados. Pero para el resto, el aura los envolvió, transformando su composición genética. Los secuaces jadearon en estado de shock y horror cuando sus cuerpos comenzaron a cambiar.


Los ojos de Fisk se abrieron alarmados, su anterior bravuconería se desvaneció. "¿Qué está pasando?", exigió, mirando a Magneto.


La expresión de Magneto era de sombría satisfacción. "El poder de Rogue, combinado con mi máquina, está logrando lo que yo no podría solo. Estamos creando un nuevo amanecer para los mutantes"


"Parece que no tenemos tiempo para pruebas", la voz burlona de Magneto atravesó el caos, cargada de sombría satisfacción. La vista de sus adversarios retorciéndose bajo la influencia de la poderosa ola de mutación lo llenó de una oscura sensación de logro.


El rostro de Fisk se contorsionó con una mezcla de horror y fascinación. La luz del aura se intensificó y el proceso de mutación se aceleró, dejando la habitación llena de gritos de agonía e incredulidad. Su bravuconería había desaparecido casi por completo, reemplazada por una necesidad desesperada de comprender y controlar la situación.


Rogue, a pesar de su estado inconsciente, seguía emitiendo ondas de poder. La energía crepitaba a su alrededor, volviéndose más intensa con cada momento que pasaba. Su cabello flotaba salvajemente y las luces de la máquina parpadeaban al unísono con su aura pulsante.


Magneto, que todavía luchaba por ponerse de pie, se tomó un momento para estabilizarse. Miró a Rogue, con una mezcla de orgullo y empatía en sus ojos. "Este es el futuro", dijo en voz baja, casi para sí mismo. "Un mundo donde los mutantes ya no tienen que esconderse"


La atención de Fisk volvió a centrarse en Magneto, entrecerrando los ojos. "Me prometiste poder", gruñó, su voz temblaba con una rabia apenas contenida. "No me dijiste que tendría un costo tan alto"


Los labios de Magneto se curvaron en una sonrisa sardónica. "El poder siempre tiene un costo, Sr. Fisk. Habría pensado que un hombre de su estatura lo entendería"


Antes de que Fisk pudiera responder, las armas que Magneto había hecho levitar momentos antes permanecieron en posición, un recordatorio constante del frágil equilibrio de poder en la habitación. La tensión era palpable y el aire parecía vibrar con violencia potencial.

Marvel: Yo soy SukunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora