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No quiero tener que escuchar el lloriqueo de un tonto bebé en la fortaleza.

Entonces que quieres hacer Jace no podemos arruinarlo ya está hecho o no Jace.

Si por desgracia si pero un bebé llorando y gritando es horrible no lo quiero el solo pensarlo me dan ganas de matarlo.

Aegon había escuchado la conversación de la reina Rhaenyra su hermana mayor con su heredero su sobrino Jacaerys, el escuchar esas palabras solo puedo llevarse las manos a su vientre que aún seguía plano, se dirigío a su habitación donde numerosas veces se había entregado a su amado Jace, lo amaba desde que lo conoció era su gran amigo en la niñes y cuando se presentó el como Omega y su Jace como alfa todo era como si los dioses lo quisieran juntos, cuando Aegon descubrio que estaba embarazado de su Jace solo pensó que era la felicidad infinita le daría un cachorro a su alfa pero el escuchar eso lo hizo correr.

En su habitación solo recogió su ropa y algunas joyas que tenía se puso una capa y salió en la noche de la fortaleza pudo salir sin ser visto por alguien siendo así con éxito llegar a un barco que lo llevaría al pueblo de dragónstone el solo podía pensar que necesitaba un nuevo comienzo lejos de todos y así fue.

El miedo se quería apoderar de el el solo escuchar a Jace decir que no quería a un bebé llorando en la fortaleza el que probablemente lo mataría lo lleno de tristeza y miedo Aegon pensó que Jace talvez solo se aprovechaba de el.

Aegon llegó al pequeño pueblo era hermoso pero el tenía algo en mente sabía que había una cabaña en el bosque fuera de la vista de todos su idea era simple compraría lo necesario para poder vivir ahí hasta que su cachorro naciera y pudiera pensar en que hacer después.

Compro semillas y algunas herramientas para poder arar la tierra y plantarlas, fue muy fácil pues sabía que hacer cuando aún vivía su padre el escapaba al pueblo para aprender de las personas todo lo que hacian era divertido ayudar a las personas y más cuando nadie le reconocía pensaban que era un bastardo de los Targaryen asi que nadie pensó que era el principe Aegon, había aprendido hacer muchas cosas gracias a las amables personas que le dejaban ver y ayudar en los labores.

Cuando llegó a la cabaña empezó a ver qué tenía todo en orden no tenía goteras o paredes caídas estaba en perfecto estado solo que no había cama o sartenes para la comida pero se las ingeniería tenía un gran don en el bordado así que llevo unas sábanas que había bordado y algunas hojas las llevo al pueblo para venderlas lo cual le dejo mucho dinero con eso puedo comprar un par de ovejas, un par de cerdos, un burro, una cama humilde, un sartén, olla, dos platos hondos y dos planos, cubiertos, un Acha y algunas mantas para acobijarce.

Se acomodo rápidamente cuidó de sus cultivos de sus animales y poco a poco todo fue bien el el pueblo había mujeres que se le acercaban para pedirle si podía borbarles en las mantas o pañuelos pues ellas amaban los detalles del bordado de Aegon el aceptaba con gusto pues le pagaban bien eso hacia que pudiera compartir más cosas.

Cuando tenía 1 mes de embarazo todo estaba de maravilla su cabana está totalmente llena de las cosas que faltaban era acogedora tenía su chimenea caliente para acompañar la linda que era eso sin mencionar que tuvo que construir un granero para guardar a su animales pues había conseguido gallinas que eran adorables siempre tenían huevos frescos todas las mañanas para los desayunos de Aegon pues con su embarazo su apetito había crecido el triple era una buena vida y pido olvidar en ese mes el miedo que sintió al escuchar a Jace decir eso tan horrible.

LA CABAÑA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora