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El principe Jacaerys aún con lágrimas monto a Vermax y llegó a la fortaleza entro al cuarto de su madre donde se encontraba viendo a su hija Visenya ser abrazada por Daemon.

Madre....aegon... encontré a aegon..pero el..el..

Jacaerys callo de rodillas al suelo asustando a su madre ya Daemon, quienes rápido fueron a abrazarlo, el pobre príncipe seguía llorando y con tartamudeos les dijo que aegon ya no lo amaba, que ya no quería volver a la fortaleza que ahora el era feliz y que tenían a sus hijos.

Daemon hablo y le dije que si aegon era feliz entonces así debía dejar las cosas pues obligar a alguien a que vuelva a dónde no es feliz es el peor de los crímenes en el amor.

Deja que sea feliz mi niño el a elegido su libertad la de el y de sus hijos.

Pero yo lo amo, lo amo demasiado no creo poder vivir sabiendo que el no está a mi lado.

Entonces ve con el Jace.

Rhaenyra hablo mientras limpiaba las lágrimas de los ojos de Jace.

Si el te hace feliz puedes ir con el pero si es verdad que ya no te ama no lo obliges a amarte, demuéstrale que lo amas que no importa la corona que pueden ser libres y amarse.

Madre.

Eres mi heredero pero tengo a lucerys, Joffrey a Viserys y aegon para que sean cualquiera mi heredero verdad amor.

Daemon asintió ante lo que dijo si esposa.

Fue entonces que Jace se preparó para salir nuevamente a dragónstone para tratar de nuevo hablar con aegon y si no para conquistarlo tenía toda una vida para volver a enamorarlo.

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Aegon no pudo dormir pensando en que si era un mal entendido lo que escucho esa nocho entonces Jace no mataría a sus pequeños pero tenía miedo de que se los quitarán.

Si bien tuvo que metírle a Jace diciendo que no lo amaba eso era mentira pero lo que no lo era era que no se sentía seguro estando a su lado.

Esa noche aegon estuvo pensando en que sería de su vida si tan solo Jace no aceptara esa corona si tan solo pudiera experimentar la hermosa vida llena de felicidad que el había estado viviendo.

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