LA CABAÑA

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Al siguiente día después aegon estaba preparando su desayuno favorito el emparedado de mora con queso cuando queso entro a la casa agitado como si quiera comunicarle que encontró algo o a alguien aegon siguió a queso pero antes vio que sus pequeños estuvieran bien estaban dormidos en sus cunas abajo en la sala, salió siguiendo a queso y pudo ver qué abajo de un gran árbol donde estaban sus ovejas se encontraba un joven para se más específicos era un alfa uno muy lastimado se acercó a el y con cuidado lo llevo a su cabaña le quitó la camisa y le limpio las heridas no eran profundas pero si necesitaban ser tratadas para que no se infectaran.

El joven abrió los ojos cuando sintió unas suaves manos que le ponían un líquido en las heridas, era una sensación tan agradable y el olor de ese aroma tan dulce.

Un ángel.

Estás despierto, no te muevas estoy poniendo una escencia para que no se infecten la heridas.

Eres un ángel con un aroma tan dulce, creo que e muerto y un ángel a venido por mi tienes unas manos tan suaves bello ángel.

No estás muerto.

Bello ángel me llama Benjicot.

Después el joven alfa se desmayo, aegon termino poniendo una vendas y acercándolo al fuego de la chimenea para calentarlo, era extraño que haya mencionado su aroma pues el se aseguraba de no revelar su aroma a nadie era extraño que ese joven de nombre Benjicot lo haya sentido.