LA CABAÑA

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El joven alfa durmió hasta el siguiente día después a medio día pudo ver qué estánba en un lugar muy acogedor había fuego en la chimenea, un agradable olor a pan recién horneado junto al olor dulce a mermelada de fresa.

Se pudo sentar con algo de esfuerzo entonces pudo ver a unos pequeños regordetes rodeados de almohadas estaban jugando con unos muñecos tejidos de lana, los pequeños al ver a ese joven les veía se quedaron viendolo pero sin importar nada pasaron el muro de almohadas y con gateos llegaron hasta el.

Bejicot solo pudo mostrarteles una sonrisa mientras dirigía sus manos las mejillas de los pequeños que sonreían para el.

Al parecer les has agradado.

Bejicot giro su cabeza y se encontró con el ángel que le había puesto las vendas, se encontraba sentado en un sofá bordando.

Eres casado.

Fue lo primero que salió de su boca de bejicot.

No, porque me preguntas eso deberías preguntar dónde estás no e preocupad que podrías estar en las manos de un criminal.

Aegon le contesto mientras trataba de no reír, que clase de persona herida despierta en un lugar que no conoce con personas extrañas y hace una pregunta que no se relaciona en nada.

Perdón es solo que asumo que estos pequeños son tus cachorros y al ser cierto deberías estar casado.

Contestame quien eres y porque estabas herido alguien te atacó.

Fue entonces que bejicot le conto a aegon que estaba buscando a su primo Davos que había escapando junto con un Omega llamado Aeron, que al parecer habían escapado para casarce y ser felices lejos de sus familias pues eran personas que siempre estan en guerra por cualquier estupides y en su camino hasta este pueblo un oso lo había atacado y por eso estaba herido.

Después de eso aegon le dió comida el pobre se estaba muriendo de hambre.

Mientras tanto en dragónstone jacaerys había llegado con su dragón tomo un baño y cuando iba a partir para estar con aegon baela lo detuvo diciendo que si acaso no quería casarse con ella, que ella era mucho mejor en todos los sentidos que aegon que si el le rechazo significava que no deseaba que estuviera en su vida.