¿Dos Machos Pueden Tener Crías? (Toothless × Male Night Fury)

🔆Capítulo 8🔆

Pequeños y delgados rayos de luz se filtraron por la entrada de la madriguera, golpeando el rostro de uno de los dragones que yacía ahí dentro.

Pólux parpadeó cuando el sol le dio de lleno en el rostro, era muy temprano, demasiado para su gusto.

Pero aún así, se levantó.

Se estiró un poco y abandonó el nido, bostezando, tenía que empezar a cazar, Toothless había pasado todo el día anterior creando la madriguera y el nido, era su momento de contribuir.

Salió de la madriguera y caminó hacia el pequeño río que estaba a varios metros del que ahora era su hogar, bebió agua hasta saciar su sed y poco después empezó a pescar, atrapó varios cangrejos así como salmones, sabía que Toothless estaba más acostumbrado al pescado, no podía decirle que deje de comerlos de un momento a otro, no sería adecuado, no cuando él había estado comiendo peces durante un periodo de tiempo prolongado, por ahora la dieta del macho menor iba a ser de cangrejos y pescado.

Sus orejas se movieron cuando escucho pisadas, levantó un poco la cabeza y olfateó, el efluvio del dos piernas le llegó, solo era el Salvador o como Toothless lo llamo, "Hiccup", no había peligro. Podían decir que era imprudente al confiar tan rápido en un dos piernas, pero la verdad era que no confiaba en él, solo le estaba dando el beneficio de la duda.

—¡Toothless! ¡Estoy aquí! ¡Y te traje comida!— El Jefe de Berk traía una cesta llena de pescado para su amigo, que no había llegado a dormir, normal, debía estar demasiado entusiasmado al tener a otros de su especie cerca. El castaño dejo la cesta en el suelo, busco con la mirada a su amigo, pero él no estaba y tampoco estaba la cría, el único que estaba allí era el Veterano. —Hola, grandote, ¿Dónde está Toothless? ¿Y la pequeña cría?—

El mayor observó al dos piernas por un momento, entendía que él quería saber dónde es que estaba Toothless, así que solo soltó un gruñido y con su cabeza señaló hacia donde estaba la entrada de la madriguera.

Hiccup volteo en la dirección en la cual le había señalado el Veterano y vio un agujero en las raíces de un árbol, podía jurar que eso no estaba allí ayer. Se acercó con cautela y se asomó, se cubre la boca para evitar reír ante la graciosa imagen que estaba protagonizando Toothless y la pequeña cría, su amigo dragón estaba estirado panza arriba, con las alas plegadas, su hocico estaba abierto y su lengua estaba de fuera, la cría estaba en la misma posición, copiando al mayor.

Se alejo un par de metros y rompió en risas, siempre era chismoso el ver dormir de manera tan inusual a su amigo, ya se había acostumbrado, pero el verlo ahora así, junto a la pequeña cría, no pudo aguantar mucho tiempo la risa.

Pólux observó reír al dos piernas, su risa era alegra y juvenil, un claro delator de su estado de cachorro. Los ojos del dragón estudiaron brevemente al dos piernas, observando la extraña coraza que traía puesta, parecía estar hecha a base de escamas viejas, pero no fue eso lo que captó la atención del Veterano, sino que sus ojos se fijaron en las membranas que la cría tenía bajo sus patas delanteras, se veían como alas.

Se acercó al dos piernas y tocó una de aquellas membranas, eran alas, realmente lo eran.

¿Todos los dos piernas tenían alas? ¿O solo era este? Fue ahí que le vino la imagen del día anterior, cuando Toothless llegó volando con el Salvador a cuestas, ¿Le estaría enseñando a volar?.

Era una cría y los adultos debían enseñarles a volar, Toothless le estaba enseñando por lo que posiblemente sus progenitores no tenían alas como él. Seguiría el ejemplo de su pareja y le iba a enseñar a volar a este cachorro.

Se acercó al cachorro y lo tomó con sus patas delanteras, extendió sus alas y emprendió el vuelo, llevándose con él a la cría, que se agitaba entre sus patas, parecía que estaba muy ansioso por aprender a volar.