╰┈➤ ⌗ !! 𝟎𝟏𝟕

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𝓛as botellas que Kei y Wakasa había traído estaban casi llenas e incluso había una sin abrir aún. Ni siquiera Takeomi logró tomar un poco más antes de quedarse dormido. Y eso que él era de los que más aguante al alcohol tenía de todos. Probablemente él que más tomaba también.

—Voy al baño. —Habló Kei mientras se levantaba de las piernas de Wakasa.

—¿Vas a vomitar? —Kei negó con su cabeza—. Bueno cuidado te caes, guapa.

Y con eso dicho, Wakasa le dió una pequeña nalgada y simplemente se quedó mirando como la chica se perdía por los pasillos de la casa y luego volvió su mirada hacia el cigarrillo que guardaba en su bolsillo. No pensó mucho antes de sacarlo y encenderlo. Le dió una larga calada, llenando sus pulmones de humo amargo y luego lo expulsó, esperando a que Kei regresara.

Shinichiro se había dormido sobre el suelo junto con Takeomi, mientras que Benkei fue el único que seguramente se levantaría con menos dolor de espalda, aunque si de cuello, ya que se durmió sobre el sillón en una posición algo extraña y bastante graciosa.

Wakasa no pudo evitar burlarse de su amigo con el cigarrillo entre sus dedos. Desde hace un rato que ya había dejado de tomar, pues la garganta la sentía reseca y algo rasposa, y realmente odiaba el sabor que quedaba en su boca luego de tomar alcohol. No era algo muy agradable, pero disfrutaba de tomar.

Wakasa vislumbró la figura de Kei por el pasillo, regresando del baño. Le dió una última y larga calada al cigarrillo y luego lo dejó reposando sobre sus labios y se acercó hacia ella, pasando sus manos por la cintura hasta terminar en su espalda baja, rodeando sus caderas y apegando el cuerpo de Kei hacia el suyo.

La música sonaba del parlante haciendo imposible la presencia de un silencio incómodo entre ambos jóvenes, solamente eran ellos dos y la música en aquella gran casa. No estaban solos, pero los otros chicos parecían demasiado dormidos para notar la presencia de ellos.

Wakasa, aún con el cigarrillo entre sus labios, tomó ambas manos de Kei y empezó a guiarla a pasos lentos. Kei era como su droga al igual que él lo era para la chica. Cómo no quedar hipnotizado con las curvas de aquella chica o sus ojos hermosos que emanaban calma y sensualidad. Ambos chicos empezaron a bailar, sin siquiera prestarle atención a la música, pues sus pasos no iban al ritmo de la canción que sonaba en aquel momento en lo absoluto.

𝐓𝐄𝐄𝐍 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍𝐂𝐄 ━━𝐖𝐚𝐤𝐚𝐬𝐚 𝐈𝐦𝐚𝐮𝐬𝐡𝐢 若Donde viven las historias. Descúbrelo ahora