Capitulo 1🎤

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—¿Cuál es tu sueño, Kelly? cuéntanos.

Una compañera de clases le había hecho aquella importante pregunta mientras conversaban y compartían junto a otras compañeras en la cafetería de la escuela.

Kelly sonrió leve con sólo pensarlo.

—Mi sueño es un día llegar a pertenecer a un grupo musical como Hidden Harmonies y ser una cantante profesional. De carrera también elijo la música.

Luego bebió un pequeño sorbo del jugo de caja que estaba sobre la mesa, y suspiró.

—si un día llego a pertenecer a uno, en serio que ese será el día más feliz para mí.

                         (••••)

La joven cantante en ciernes Kelly Sans, sabe perfectamente que sus posibilidades de ser una de las integrante de su grupo favorito Vibe no son las más elevadas.

Desde pequeña le gusta cantar más también escuchar música. Sabe perfectamente que posee mucho talento, y un día ¿Quién sabe? hasta podría llegar a convertirse en una cantante profesional. Muchos, incluso extraños así se lo han hecho saber con el transcurso de los años.

Le agrada infinitamente más cantar para las personas a través de sus redes sociales de instagram, y Facebook, en cada una de ellas posee más de cien mil de seguidores.

Siempre había escuchado algunas que otras críticas, pero eso nunca le ha afectado en lo absoluto, pues, a la mayoría de las personas si les gusta su voz, y sus creaciones inéditas.

Escribe canciones tanto en inglés como en español. Ama las composiciones de Justin Bieber desde los diez años de edad.

Había terminado la secundaria con un excelente promedio, siendo una de las alumnas más destacada de su generación. Acababa de cumplir hace meses los dieciocho años de edad. Sus padres nunca estuvieron de acuerdo con que quisiera dedicarse a la música, por eso decidió inscribirse después de un tiempo en la universidad y estudiar derecho.

En una hermosa mañana de miércoles, mientras viajaba en la silenciosa y abarrotada micro; Kelly se preparó para cantar una última canción, antes de llegar a su destino, ese día había decidido dedicarse sólo a sus estudios.

Las personas voltearon a ver en dirección a aquella hermosa chica de rubio y corto cabello que se encontraba sentada hasta el final de la fila, al escuchar esa voz dulce, con timbre claro y cristalino. Kelly cantaba con mucho amor y dedicación, como si fuese la primera vez que lo hacía.

Al terminar, la micro se vió envuelta por los aplausos de las personas antes de llegar a su parada, y la joven descendiera con esa sonrisa, que siempre traía para la ocasión.

Caminó por varios minutos hasta llegar a la gran universidad a la que se inscribiría.

Después de tanto pensarlo en medio de los atestados pasillos de la universidad de Springdale, suspiró profundamente antes de ingresar, y entregar finalmente los documentos necesarios para formar parte de dicho centro.

Tomó asiento esperando su turno para la inscripción. Sus expresiones claramente reflejaban el color de sus emociones.

Sus cejas estaban contraídas, sus labios descendidos, y su mirada enfocada hacia abajo. Su aflicción era más que evidente.

Con el paso de unos quince minutos, Kelly se sentía impaciente, sabía que si no se inscribía pronto se terminaría arrepintiendo, y se iría directo a casa.

—¡Siguiente, por favor!—llamó la recepcionista de inscripción.

Kelly soltó un profundo suspiro antes de levantarse del asiento y caminar hacia el escritorio de admisión. La mujer revisó sus documentos, cerciorandose que todo se encontrara en orden, y hubiese entregado todo lo necesario.

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