capítulo 1

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Becky no era tonta, ella lo sabía.

Freen la engañaba.

No había otra explicación para las marcas
en el cuello de la menor, para las horas que
pasaba fuera de casa, para las excusas que
le decía cada vez que llegaba tardey por la
lejanía que mantenían, a pesar de vivir juntas.

Suspiró con tristeza y apoyó la palma de su
mano en el vidrio, sintiendo lo frío que estaba
por culpa del bajo clima y la lluvia que había
afuera. Sentía que el cielo la entendía y lloraba
junto a ella, haciéndole compañía.

Si bien lisa se había ofrecido a acompañarla,
ella se había negado. No era capaz de mirarle
a los ojos sin comenzara llorary sentirse
culpable por todo lo que le escondía.

Mentir era algo que odiaba, le desagradaba,
pero no tenía otra opción. Prefería mentirse a
si misma y decirse que todo estaba bien, que
Freen no le mentía y mucho menos la engañaba.
Prefería pensar que  freen estaba cada vez más
ocupada entre su trabajo y la universidad, no
porque prefería pasar el tiempo con Jenni  a
escondidas de ella.

Le dio un sorbo a su té, que a pesar de ser
dulce lo sintió verdaderamente amargo. Trago
y acercó Su mano a su rostro, secando una
pequeña lágrima que caía de su ojo. Odiaba
llorar, sobre todo porque sentia que en vez de
aliviarla, la angustiaba mucho más. Secó otra
lágrima que caíay volvió a llevar la taza a sus
labios, bebiendo otra vez, intentando ahogar
su tristeza en aquél liquido.

La puerta del departamento sonó, avisando
que  freen ya había llegado. Seguía mirando
por la ventana, sintiendo las pisadas en su
dirección de fondo. Antes de girar su rostro,
unos fuertes brazos la rodearon por la cintura
y un beso fue depositado en su mejilla.

Pudo sentirlo perfectamente, el perfume de
Jenni  estaba impregnado en el cuello de   freen.
Lo reconoció ya que cuando se acercaba
a jenni sentía la misma fragancia, incluso
cuando se acercaba a Lisa .

Entonces su teoría era cierta,   freen había
pasado toda la tarde junto a Jenni  y ni siquiera
fue capaz de avisarle que llegaría tarde. Se
mordió la lengua, impidiéndose reclamarle a
la menor, porque no se sentía con el suficiente
ánimo de empezar otra discusión el mismo
día.

-Me iré a bañar, estoy muy sudada a pesar
del frío que hace-  freen se alejó de su lado,
dejándola sola nuevamente. Becky sabia el por qué  freen decia estar tan sudada, pero prefería no imaginarlo, para no dañarse más de lo que ya estaba. Le era suficiente con esa información y el perfume de Jenni en el cuello de su novia.

Su teléfono sonó, y al ver el nombre de quién
era el responsable de la lamada su corazón se
quebró un poco más.

Beclisa ❤

Silenció la llamada y guardó el teléfono en
su bolsillo nuevamente, no se encontraba
de ánimo para hablar Con nadie en estos
momentos. Tomó la taza vacía y se dirigió a
la cocina, dispuesta a lavarla y guardarla en
su lugar, pero se detuvo frente a la nevera,
admirando la foto que había pegada en ella.
Ella, junto a  freen, Lisa  y Jenni  lucían unas
sonrisas inmensas y brillantes, con el mar
de fondo. Recordaba ese día a la perfección,
Freen junto a Jenni  les habían preparado esa
sorpresa a ella y Lisa , solo para celebrar los
diez años de amistad que llevaban todas.

Entonces las lágrimas volvieron a caer, y tuvo
que dejar la taza en una encimera y afirmarse
en ella para no caer al piso, sintiendo como
de pronto su alma ardía de la tristeza y la
impotencia, una mezcla de sentimientos
y sensaciones que no le agradaban en lo
absoluto, pero que no podía evitar.

Se preguntaba como era posible que Jenni  y
Freen lograran actuar con tanta normalidad
cuando estabamos las cuatro reunidas, como
lograban no levantar sospechas y hacer que
sus acciones parecían acciones amistosas, no
con dobles intenciones de tocarse o estar más
cerca el uno del otro.

¿Estás bien?- La voz la sobresaltó. Se giró y
se encontró con el rostro preocupado de  freen,
quien la miraba desde la puerta de la cocina,
tenía el cabello mojado y vestía su pijama de
Oso, pero eso no fue lo que le llamó la atención
a  becky.

Freen tenía dos marcas moradas bastarnte
claras en su cuello, y ella no era la creador
de estas, porque  freen siempre le decia que le
desagradaban los chupones.

Entonces se dio cuenta que freen le había
mentido con eso también, y el torbellino de
sensaciones que sentia creció, haciéndose
notar con más fuerza, apretándole el pecho
con tal fuerza que sentía que se ahogaba,
a pesar de que seguia respirando con
normalidad.

-Ajá- Respodió, girándose y fingiendo buscar
algo por los estantes. El silencio volvió a
reinar y el ambiente se sentía cargado e
incómodo, desesperándola no poco más.
Pensó que  freen se había ido, pero la vio por el
rabillo del ojo, apoyade contra el marco de la
puerta y con la cabeza fija en el suelo.
-LO olvidé, lo lamento.

-¿Olvidar qué?- Preguntó, deteniendo su falsa
búsqueda, aunque no se giró. Apoyó ambas
manos en la encimera y esperó paciente la
respuesta.

-Avisar que llegaría más tarde, lo siento por
eso-  freen rascó su cabeza, bastante apenada.
-Ah, eso- Respondió con desilución -No te
preocupes, estabas demasiado ocupada,
supongo No se preocupó de su tono o de sus
palabras, sabía que  freen no entenderia el
doble significado de sus palabras, o quizás si y
preferiria callar.

-La verdad es que sí, hubo más movimiento
en la tienda- Le dolió entender esas palabras,
pero no lo demostró, se giró lo más seria que
pudo y atravesó la cocina, pasando por el lado
de la más alta al salir de esta.

-Estoy cansada, así que me iré a dormir- Avisó
a mitad de pasillo y entró en la habitación,
cerrando la puerta. Corrió al armario y lo
abrió, sacando de adentro aquella caja que tan
bien envuelta estaba.

Obviamente  freen había olvidado que ese
día era su aniversario,  becky mantenía la
esperanza de que lo recordara en algún
momento, incluso se hubiera sentido feliz con
un corto mensaje o una flor pequeña, pero eso
no lo obtendría.

Guardó la caja en algún rincón donde no fuera
visible y caminó hasta la cama, metiéndose
rápidamente bajo las sábanas y ahogando
sus lágrimas en la almohada. Se preguntaba
por qué se permitia aguantar tanto dolor, y la
respuesta le era más que clara. Amaba apor qué se permitía aguantar tanto dolor,y
la respuesta le era más que clara, Amaba a
Freen demasiado y en el fondo esperaba que
Freen cambiara, aunque posiblemente eso no
pasaría.

No fue hasta horas después, cuando ella ya
dormía profundamente, que freen entró a la
habitación dispuesta a dormir también. Se
sentó en el borde de la camay dejó su teléfono
en la mesita de noche, mirando de paso el
calendario que tenía, y su cara cambió.

"Aniversario!!. Llevar a becky a su
restaurante favorito" Se leía claramente bajo
el número del día en el que estaban, desvió
su vista hacia la mas baja y su corazón se
encogió de la tristeza. Sabía que  becky había
estado esperando por eso, sobre todo porque
había sido ella la de la idea y lo había escrito
en su calendario, Recordó la sonrisa que tenia
Becky mientras escribía su idea y se sintió
el ser más miserable que alguna vez habia
pisado la tierra.

Comenzamos....

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