capítulo 39

631 77 11
                                    


Maratón 6/6

-Ya estás lista?

Lisa  entró a la habitación, con una sonrisa en los labios.

-Me faltan los zapatos, dame un momento.

Mientras becky terminaba Con sus zapatos, Lisa  revisaba su teléfono de manera frenética, como si estuviera nerviosa por algo.

-Podrías por lo menos decirme porqué insististes tanto en que me arreglara hoy?

-Ya te lo dije, saldremos las tres de paseo, así que necesitas verte linda, aunque normalmente lo eres, pero hoy necesitas verte mucho mejor.

-Me das miedo, que lo sepas.

-Ya lo sabía, lo dejaste claro el otro día.

Ambas rieron, y becky golpeó levemente el hombro de  Lisa,

-Bien, terminé de vestirme, Contenta?

-Sí, iré a avisarle a Nayeon que ya nos podemos ir.

Jisoo desapareció por la puerta, y becky suspiró.

Revisó tu teléfono, pero no había nada.

Ninguna señal de  freen.

Becky pensaba en viajar a Seûl solo para asegurarse.de que freen se encontrara bien.

Necesitalba comprobarlo con sus propios ojos.

Oye- Lisa se asomó por la puerta -Llegó un paquete para ti, ve a buscarlo.

Becky asintió, y se levantó de la carna, saliendo de la habitación.

Atravesó el pasillo con calma, después de todo le asustaba un poco saber que cosa le había mandado Irene.

Cuando llegó a la sala,  Rose  la miraba con una gran sonrisa.

De que te ríes?- Preguntó con algo de curiosidad.

-Nada, no me hagas caso.

Rodó los ojos, y abrió la puerta principal.

Definitivamente vivía junto a unas locas.

Cuando cerró la puerta, vio a alguien al otro lado del jardin, pero tenía algo extraño.

No parecia llevar uniforme o algo relacionado a una empresa de correos

Su corazón se volvió a acelerar, y  becky no entendió el porqué.

Atravesó el jardín con algo de miedo, sin terminar de entender la situación.

Pero antes de que hablara, o tocara a la persona, esta se dio vuelta.

Becky quedó de pie, completamente sorprendida.

Sus ojos no daban crédito a lo que venían.

Su garganta se secó, a la vez que sentía como sUs ojos se llenaban de lágrimas,

No podía ser posible, ¿O sí?

Parpadeó, queriendo asegurarse de que no era una mala broma que su cerebro le estaba haciendo.

-¿freen?- Preguntó, con la voz temblando.

Cuando freen le sonrió,  becky no dudó en lanzarse a los brazos de la menor.

Y esta la abrazó de vuelta.

Estás aquí, de verdad-  becky la abrazaba con fuerza, Como queriendo asegurarse de que verdaderamente estaba entre los brazos de freen.

-Sorpresa, panduta - freen rió, y besó la cabeza de la mayor.

Becky secó una lágrima que caía por su mejilla.

ENGAÑO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora