Capítulo cuatro

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— Ya sé quién fue la persona que mandó a Baekhyun a la habitación de Chanyeol.

Sehun levanta su mirada del plato para ver a su pareja que estaba apuñalando con su tenedor un pedazo de papa.

— ¿Quién?

— Jieun y su grupito, ¿quién más?

— Ya me parecía que esa loca no hubiese hecho nada todavía en Park House. — comentó indiferente Sehun, volviendo la atención a su plato de comida. — ¿Por qué alguien querría estar voluntariamente allí? Fue muy estúpido de Chanyeol permitir aceptar gente con ningún problema.

— Sí eso no hubiese pasado, prácticamente seríamos el refugio que siempre debió ser y no un lugar para que los estúpidos alfas se satisfagan. ¿Crees que Chanyeol se acostó con Jieun y por eso aceptó que todo terminara así? — preguntó curioso Jongdae.

El líder de Aéras chasqueó la lengua.

— No lo creo, o tal vez sí, quién sabe. De todos modos, ¿cómo está Baekhyun?

Jongdae frunció los labios.

— Me pidió permiso de poder quedarse en su habitación todo el día, no me negué, así que después de aquí voy a llevarle algo para comer.

— Que hijo de puta Chanyeol de volver a mandarlo allí, es su pareja.

— Es su decisión, Hunnie. De todas formas, también hay que encontrar a quién llevó a Baekhyun.

— Déjame eso a mí. — declaró Sehun. — Debe ser alguno de los guardias que se acuestan con Jieun, ya tengo unos cuantos en mente, pero si sabes algo más, dímelo.

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Chanyeol estaba en su oficina, firmando unos papeles, cuando sus hermanos entraron.

— Yeol, felicidades. — Junmyeon dijo con una sonrisa en su cara, apenas se cerró la puerta.

El alto puso los ojos en blancos y se echó hacia atrás en la silla, mirándolos.

— Veo que las noticias corren rápido, eh.

— Y sí, por qué si fuera por ti, nos hubiésemos enterado quién sabe cuando. — Kyungsoo respondió mientras se sentaba en una de las sillas frente al gran escritorio.

— ¿Cuándo lo conoceremos? — Jun preguntó.

Chanyeol suspiró y se frotó el puente de la nariz.

— Todavía no es momento.

— Jongdae algo nos comentó. Pero, ¿Ya tienes a alguien en mente? — Kyungsoo preguntó seriamente.

— Sí. — Chanyeol dijo sin dudar.

— Entonces destruye a esa persona, Yeol. ¿O realmente estás esperando que algo malo le pase a tu omega?

— No, Jun, no es fácil.

— Sí, sí lo es. — Kyungsoo gruñó.

— Bien, pero si la destruyó, esos que la ayudaron quedarán como si nada. Necesito deshacerme de todos, no de la mente detrás de todo esto.

— Mata a todos y listo, nadie extrañará a las personas que viven en Park House.

Kyungsoo. — Junmyeon lo retó. El mencionado se encogió de hombros.

Chanyeol negó con la cabeza, divertido.

— No voy a matar a todos, Kyung, solo a los necesarios.

— Eres uno de los más poderosos del mundo y no lo aprovechas. — Se quejó el menor de los tres.

Park's houseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora