Capítulo nueve

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Baekhyun seguía dormido cuando Chanyeol llegó a la nueva casa, por lo que lo llevó cargando hasta el cuarto y colocándolo en la cama de gran tamaño.

El alfa había estado trabajando intensamente los últimos dos días para tener el lugar perfectamente decorado para cuando llevara a su pareja para darle la sorpresa.

Se sentó al lado del omega y tocó suavemente la barbilla marcada del pequeño, notando como sus dedos se encendían al pensar en el hijo de puta que le hizo eso a Baekhyun. Cómo le gustaría poder revivirlo y quemarlo escuchando sus súplicas de piedad. El alto alejó su mano de la cara cuando vio que el fuego se hacía más intenso, temiendo quemar a Baekhyun, aunque sabía que era imposible.

Chanyeol suspiró levantándose, decidiendo tomar una ducha rápida para luego prepararle la cena al pequeño.

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Baekhyun todavía con los ojos cerrados, comenzó a retorcerse en la cama, se sentía caliente y también le dolía, pero no sabía qué. Empezó a soltar gemidos y quejidos, tratando de quitarse la ropa porque tenía demasiado calor.

El alfa volvía a la habitación con una bandeja de comida para el omega, pero cuando estaba llegando escuchó ruidos provenientes de allí, apresuró sus pasos para ver qué sucedía. Cuando entró al lugar, se quedó inmóvil en la puerta, debido al intenso olor de vainilla y coco en la habitación.

Lo que le faltaba, Baekhyun estaba teniendo su celo. Su primer celo.

Miró al omega en la cama retorciéndose y tirando de su ropa. El mayor se acercó, tratando de mantener la compostura y no saltar sobre el pequeño, dejando el vaso en la mesita de luz.

Baekhyun desprendía un olor exquisito y eso estaba causando que su polla se endureciera.

— Alfa. — lo llamó Baekhyun.

Chanyeol se subió a la cama, colocándose encima del pequeño y le tocó la frente, notando que estaba ardiendo.

— Alfa. — Volvió a llamarlo el pequeño, pero está vez abrió los ojos y lo miró con los ojos llorosos. — Duele.

— ¿Qué te duele, bebé?

— Allí a-abajo, — se quejó el pequeño. — Haz algo, alfa.

Chanyeol respiró hondo, llenando sus fosas nasales con el olor de su pareja y ahí estaba también, el olor a lubricante natural del omega.

— Bebé, estás en celo.

— Mmm. — gimió Baekhyun. — Ayúdame, Chanyeol, duele.

El Alfa no había tenido la conversación con el omega sobre qué harían cuando sucediera eso, por eso ahora Chanyeol estaba dudando qué hacer.

Volvió a escuchar gemir a Baekhyun y mandó todo al carajo, y se inclinó hacia abajo besando los labios del omega, quien rápidamente envolvió el cuello del alto con sus brazos.

Después de eso, todo pasó demasiado rápido, la ropa de ambos habían sido tiradas hacia un lado, las manos y boca del alfa recorrían cada parte del cuerpo del menor, quién soltaba gemidos audibles y pedía por favor que Chanyeol lo ayude a calmar el dolor. El alfa haciendo caso al pedido de su pareja, lo preparó cuidadosamente y cuando sintió que ya estaba listo, se introdujo lentamente en él.

El líder de Fotiá adoró a Baekhyun en todo momento y complació al pequeño omega en celo empujándose dentro de él, llenando con su semen y marcando su piel blanca con delicadeza. Chanyeol jamás había sido suave con nadie, pero su pareja se merecía el mejor trato que pudiera darle.

Los días en los que duró el celo, el alfa cuidó del pequeño, dándole de comer, limpiándolo y llenándolo de los cuidados necesarios luego de cada ronda.

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