1. Promesa

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Narrador omnisciente

Mikey al ver que Takemichi comenzaba a caer en un estado de inconsciencia, lo sostuvo.

Los ojos negros observaban como la persona que amaba en secreto moría.

Él tan solo quería protegerlo de la oscuridad que habitaba dentro de él, pero fue en vano.

Takemichi quería que incluso un monstruo como él fuera feliz.

Mikey consideraba que no merecía ser feliz, después de todo, toda su vida ha estado llena de muerte.

—por favor no mueras, perdón por lastimarte, pero por favor no mueras—suplicó entre lágrimas

Inmediatamente sostuvo su mano con la esperanza de que de alguna manera volviera al pasado y volviera al pasado pero no hubo nada más que la sensación de la calidez que emanaba la mano del joven de cabellos rubios, se esfumaba.

—no me hagas esto Takemichi.

Lo sacudió un par de veces esperando a que reaccionara pero no hubo respuesta.

Manjiro se negaba a aceptar que su amado estuviera muerto.

—¡DESPIERTA TAKEMICHI!

El adolescente gritó con euforia esperando a que ante la mención de su nombre su acompañante despertara, sin embargo lo único ruido que se escuchaba era el sonido de las sirenas anunciando a la policía que se avecinaba al lugar.

—Takemichi, perdón por lastimarte, perdón por no salvarme, perdón por no decirte cuanto te amaba. Te amo Takemichy espero que en algún momento la vida nos dé una oportunidad de estar nuevamente juntos.

Se acercó para besar los labios de su amado por primera y última vez antes de entregarse a la policía, de algún modo quería expedir sus pecados.

No obstante, al unir sus labios a los fríos labios de su ex amigo, una corriente pasó por todo su cuerpo.

Cerró sus ojos ante la sensación.

Al abrir su ojos, miró con extrañeza el lugar.

¿En qué momento apareció en la habitación de su casa?

¿acaso Sanzu, lo trajo hasta acá?

Mikey estaba por bajarse de su cama, hasta que noto que sus pies quedaban lejos del piso.

—pero que mierda—murmuró

En eso la puerta se abre dejando ver a su hermana.

«¿no se supone que estaba muerta?»

Al ver el aspecto infantil de su hermana, supo que algo iba mal, ¿acaso era un sueño o estaba muerto?

—Mikey, andando o llegaremos tarde a la escuela.

La niña de cabellos rubios se marchó sin esperar a que su hermano lograra decir una palabra.

Cuando salió de su shock, el rubio bajó de su cama y se dirigió al baño para verse en el espejo y confirmar sus sospechas.

Al ver su aspecto infantil frente al espejo, comprobó que efectivamente se encontraba en el pasado.

Salió corriendo para ir a buscar a Takemichi, esperando que él también hubiera viajado en el tiempo.

Pero sus planes fueron detenidos al toparse con su hermano mayor que se encontraba viendo el televisor.

—Mikey qué bueno que te levantas temprano, mira he terminado el avioncito para que lo....

Shinichiro fue interrumpido al ver como su hermano menor destruía el juguete que semanas atrás deseaba.

—ya no lo quiero, quiero estar con Shinichiro—dijo entre lágrimas

Cambiemos el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora