Cambiemos el pasado

5. Acuerdo

Narra Takemichi

Por más que he intentado acercarme a Kisaki, es un rotundo fracaso.

En la acaedemia me acerco a él para iniciar una conversación mientras nos dan un receso, sin embargo Kisaki huye de mí, no sin antes mirarme con un profundo odio.

Mientras en el dojo es lo mismo, me evita por más que me acerque o intente emparejarlo conmigo en las prácticas.

Suelto un suspiro, estaba cansado de intentar acercarme a él.

—y si le doy una paliza.

—no Mikey, no vamos a solucionar esto con más violencia.

Él se limita a chasquear la lengua molesto por mi respuesta negativa a su propuesta.

—Tengo una idea Mikey y si le dejo bien en claro que no estoy interesada en ella.

—acaso ya aclaraste tus sentimientos por ella.

—aun no, pero no hay tiempo para pensar en mi—respondo

Aun no tenia con certera mis sentimientos por Mikey, se que había dejado todo para que él también fuera feliz.

—nos vemos Mikey debo entrar a mis clases—dije sin ningún animo

—iré a dar una vuelta y regreso por ti—dice

—si, nos vemos al rato.

Entró al edificio para ir a mis clases de matemáticas.

Al ser yo de refuerzo no asistía a las mismas clases que Kisaki y Hina, pero en los quince minutos que nos debían en los dos recesos nos encontrábamos en la cafetería y charlamos un rato.

La primera hora de mis clases de matemáticas había llegado a su fin y me sentía tan abrumado de aprender tantas cosas en dos horas, no recordaba que llevaba esto en la primaria.

Me dirigí a la cafetería para buscar a Hina Y Kisaki, al encontrarlos me acerque tras haber comprado un jugo de manzana y unas papas de la máquina expendedora.

—hola, que bueno que los veo—dije

—¿Quién te invitó a nuestra mesa Hanagaki?

—Kisaki no seas grosero con Takemichi.

—solo esta jugando conmigo, en el dojo somos muy buenos amigos—dije

Él estaba protestando, sin embargo se detuvo al ver la sonrisa que Hina tenía una sonrisa plasmada en su rostro.

—si somos muy buenos amigos.

—que bueno que se lleven bien. Por cierto Takemichi porque solo estás comiendo eso.

—no tengo mucha hambre, además mamá me dejó comida en el microondas antes de irse a trabajar.

Tal como había anunciado mi madre comenzó a trabajar.

—aun así estamos en crecimiento y tú más lo necesitas porque practicas en el dojo de los Sano.

Se levantó para dirigirse a donde estaban todos los alimentos para traerme algo de comer.

—Kisaki quiero ser tu amigo.

—ya te dije que no—contesta

—me odias por que le gusto a Hina.

—oh si lo entendiste pensé que era una cabeza hueca.

—no los soy y sé que te gusta, me disculpo por interferir ese día.

—me cuesta decirlo pero te doy las gracias de esa forma me di cuenta que si quería estar con ella debía ser fuerte así que me metí a practicar artes marciales, solo que no esperaba que tú estuvieras ahí.