4. El tercer viajero

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Narra Takemichi

Desde lo sucedido en el parque mis padres han estado actuando de manera extraña. Se la pasaban en la cocina hablando y cuando hacía acto de presencia en la habitación guardaban silencio.

Por un par de días dejé ese asunto a un lado, en estos momentos mi prioridad era buscar la forma de acercarme a Kisaki.

En el arcade, tanto Mikey como yo nos dimos cuenta de su mirada llena de odio hacia mi perosona.

Kisaki en una de las líneas me había revelado los motivos por los cuales tenía como objetivo a Mikey.

Su objetvo era destruir lo que tanto deseaba, es decir, mi sueño de formar parte de una pandilla, y no una cualquiera, deseaba estar entre las mejores.

Es por eso que estaba bajo el mando de Kiyomasa, con el objetivo de llegar hacia donde estaba Mikey. Algo que era imposible, debido a que Kiyomasa ni siquiera nos consideraba parte de su grupo, solo éramos unos simples lacayos.

En mi línea todo terminó cuando Akkun lo apuñaló y terminó en prisión, mientras que yo huí de toda esa vida.

Ahora que lo pienso, ¿por qué Hina terminó conmigo en la primera línea? no recuerdo qué sucedió para que ella tomara esa decisión.

En un principio pensé que acabamos nuestro noviazgo por que era alguien patético, sin embargo, al ver en mis visiones el futuro de Kisaki, ella lo rechazó y aseguró que aún seguía enamorada de alguien más, mientras con sus dedos tocaba el collar que le regale.

¿Su padre fue el que la obligó a terminar conmigo? Como sucedió conmigo.

Jamás obtendré una respuesta, después de todo, mi idea es rechazar a Hina.

Retomando el tema de mis padres. Draken me había dicho que no me metiera en sus asuntos, pero realmente me importaban.

Su separación fue un factor para todo lo que sucedió en mi línea temporal original.

Mis padres tomaron caminos distintos tras su separación y fueron felices, mi padre con su nueva familia y mi madre saliendo con sus amigas o viajando, mientras que yo me encontraba solo.

Ninguno de los dos estuvo presente cuando llegaba a casa lleno de moretones o marcas de cigarrillos en mis brazos.

Mi padre estaba con su nueva familia o en su trabajo y mi madre nunca estaba en casa y cuando lo estaba, no paraba de decir que le avergonzaba al no ser tan inteligente o atlético como los hijos de sus amigas.

Aquello también fue un factor para irme cuando termine la secundaria.

Lo mismo sucedió en las otras líneas temporales.

Padres ausentes y divorciados.

Al tener otra oportunidad, creía que al verme llegar con moretones o estar constantemente en el hospital llamaría su atención, pero no fue así.

Mi padre jamás vino cuando le avisaban que estaba en el hospital o que me había metido en problemas por culpa de Kiyomasa.

La que estuvo al pendiente fue mi madre, aunque siempre que me miraba me observaba con decepción y molestia, solo estaba ahí para ver que yo era el malo de la historia y que ella era una buena madre. Pero al llegar a casa me ignoraba.

Incluso creí que podría evitar eso al volver a mi niñez, no obstante, yo no podría hacer nada para cambiar su futuro.

Me oculto entre la sabanas y trato de no llorar.

—al menos ya no estoy solo—murmuró

No sé en qué momento me quedé dormido, no obstante cuando volví a abrir los ojos ya había amanecido.

Cambiemos el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora