Cambiemos el pasado

9. Falsa casualidad

Narra Takemichi Hanagaki

La pregunta de Inupi nos tomó a ambos por sorpresa.

—pues soy Takemichi.

—no, me refiero a que cómo sabías que mi casa se iba a incendiar.

—¿crees que Takemichy lo provocó?

—no me refiero a eso, se que lo causó una vela que tenía prendida mi hermana. A lo que me refiero es que sabía que iba a suceder. ¿por qué te empeñaste en que yo estuviera fuera?

Era cierto, todo este tiempo le estuve insistiendo para que me acompañara a cualquier sitio exactamente ese día. No era una coincidencia que yo fuera tan insistente en tenerlo fuera de su casa.

—seguro es una casualidad, a veces Takemichy suele estar insistiendo con algo durante un buen tiempo—interfiere Mikey

—eso es una posibilidad, pero ¿por qué estaba ahí y como sabía donde estaba mi hermana?

—A él le gusta jugar al héroe sin importar que termine lastimado.

Aquellas palabras sonaron más como reproches.

Seguramente nuevamente tuvo alguna visión, ya que sabía mis planes de salvar a Akane.

—pasaba por ahí, me queda de camino a la academia—miento

—¿la academia?

—si, en un par de ocasiones voy a clases extras después de la escuela, como estoy en periodo de exámenes necesitaba un tutor y como Akane se negó a ayudarme a estudiar tuve que ir hasta allá y cuando venía de regreso vi el incendio. No me quise quedar de brazos cruzados mirando a mis amigos morir.

—¿desde cuando soy tu amigo?

—me agradas, tu hermana también y Koko también—respondo

Esperaba que creyera mi mentira, no le iba a responder que tanto Mikey como yo somos viajeros en el tiempo.

—ves, Takemichy tiene complejo de héroe, solo fue consciente su insistencia para que jugaras con nosotros fútbol, al final no se pudo hacer porque Takemichy estaba de nerd estudiando para sus examen.

—¡hey! Estaba estudiando porque mi papá me prometió comprarme una consola portátil, no me puedo dar el lujo de sacar un cinco en matemáticas, necesito jugar el juego que me recomendó Chifuyu.

En realidad mi padre no prometió nada, además de que ya tenía aquella dichosa consola portátil e incluso aquel juego que me recomendó Chifuyu ya lo había jugado en el pasado y superado, debido a eso reprobé el examen de matemáticas.

—¿Entonces solo es coincidencia?

—si no es como si fuéramos viajeros del tiempo o algo por el estilo—comenta Mikey