Desde el momento en que lo vi, llamó mi atención. No sabía su nombre, no sabía quién era, y no entendí la inexplicable sensación del sorpresivo incremento de los latidos de mi corazón. Algunos dirán que fue amor a primera vista, y a decir verdad, no sé si lo fue. Supongo que el motivo de nuestro encuentro fue el mero azar del destino, ambos cargando con la incertidumbre el uno sobre el otro. Él me miró primero, pero ambos nos notamos. Si yo no hubiese estado caminando por ahí, él no me hubiese conocido y yo no lo hubiese conocido a él. Más tarde, las habladurías de la gente se encargaron de informarme quién era él, y cuál había sido su pasado; sin embargo, por alguna razón, no les pude creer del todo. Creí que no lo volvería a ver, pero una vez que lo conocí, me di cuenta que todas aquellas historias de chismes estaban en lo erróneo. Me sigo preguntando si cuando nuestras miradas se cruzaron fue amor a primera vista, y ni siquiera sé si él comparte sentimientos conmigo.
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Los cálidos latidos de un acelerado corazón.
RomanceUna colección de pequeños pensamientos, relatos, inventos e ideas de romance, que me salen de algún rincón de mi ser. Algunos reales, otros de mi imaginación y de mis deseos, y otros de mis conclusiones. Créditos de la portada a quien corresponda, y...