Cicatrices del Corazón(sanemi y tomioka)

Capítulo 5

Capítulo 5

Sanemi y Giyuu salieron del hotel, preparándose para la misión que les esperaba. El cielo aún estaba nublado, y el aire fresco de la mañana se mezclaba con la sensación de tensión que ambos llevaban. Mientras caminaban juntos hacia el lugar de la misión, Sanemi notó que su mente estaba más concentrada en Giyuu de lo que había estado antes.

A medida que avanzaban por el camino, Sanemi no podía evitar robar miradas hacia Giyuu. La manera en que Giyuu se esforzaba por mantenerse firme a pesar de su reciente colapso le parecía admirable y, a la vez, evocaba una respuesta emocional en Sanemi. Aunque intentaba mantener una actitud profesional, algo en su interior estaba cambiando.

Sanemi, normalmente endurecido por sus experiencias y su naturaleza, sentía una mezcla de preocupación y afecto que no podía ignorar. La imagen de Giyuu sonrojado y vulnerable en el baño seguía apareciendo en su mente, y el gesto de ternura que había mostrado antes parecía haber dejado una impresión profunda.

Mientras conversaban sobre los detalles de la misión, Sanemi empezó a notar pequeños gestos de Giyuu: su esfuerzo por mantenerse enérgico, la forma en que sus ojos mostraban determinación a pesar de su estado físico, y la manera en que cada movimiento parecía estar lleno de una elegancia silenciosa. Todo esto hacía que Sanemi se sintiera más conectado con Giyuu de lo que había imaginado.

—Oye, Tomioka —dijo Sanemi, tratando de sonar casual mientras caminaban—. ¿Te sientes bien para la misión?

Giyuu, con un esfuerzo notable para parecer enérgico, asintió.

—Sí, estoy bien —respondió Giyuu—. Solo quiero asegurarme de que todo salga bien.

Sanemi observó a Giyuu mientras hablaba, notando la forma en que sus ojos brillaban con una intensidad tranquila. La sinceridad en la voz de Giyuu y su dedicación a la misión estaban tocando una parte sensible de Sanemi. Cada vez que Giyuu sonreía o se esforzaba por mantener la compostura, Sanemi sentía una oleada de afecto que no podía ignorar.

Sin darse cuenta, Sanemi comenzó a sentirse más protectivo hacia Giyuu. Cada vez que Giyuu se esforzaba, Sanemi sentía una necesidad de asegurarse de que estuviera bien. La preocupación que antes era una reacción instintiva se estaba transformando en algo más profundo y significativo.

A lo largo del camino, Sanemi trató de enfocar sus pensamientos en la misión, pero sus sentimientos hacia Giyuu seguían interrumpiendo su concentración. La forma en que Giyuu se comportaba y la cercanía que habían compartido en el hotel estaban provocando una mezcla de emociones en Sanemi que no sabía cómo manejar.

La caminata se hizo más silenciosa a medida que ambos se acercaban a su destino. Sanemi, con su mente enredada en pensamientos sobre Giyuu, trató de ocultar sus emociones, pero no pudo evitar que sus sentimientos emergieran de alguna manera.

Finalmente, cuando llegaron al lugar de la misión, Sanemi se detuvo un momento para observar a Giyuu. A pesar de la seriedad de la tarea que tenían por delante, Sanemi sintió un impulso inesperado de acercarse y asegurarse de que Giyuu estuviera en el mejor estado posible para enfrentar lo que viniera.

—Recuerda —dijo Sanemi, con un tono que mezclaba su usual dureza con una preocupación genuina—. Mantente atento y cuida de ti mismo. Estaré aquí para apoyarte.

Giyuu, aunque sorprendido por la suavidad en la voz de Sanemi, asintió con una ligera sonrisa.

—Gracias, Sanemi —respondió Giyuu—. Haremos esto juntos.

El sentimiento de camaradería entre ellos había crecido, y Sanemi, aunque aún luchaba con sus emociones, estaba decidido a apoyar a Giyuu en todo lo que pudiera. A medida que se preparaban para comenzar la misión, los sentimientos que Sanemi había comenzado a experimentar se volvían más claros, y la relación entre él y Giyuu se estaba transformando en algo más profundo y significativo.