Capítulo 6

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Capítulo 6

Después de la conclusión de la misión y el regreso a la rutina diaria, Sanemi se encontró pensando en Giyuu con más frecuencia de lo que había anticipado. La cercanía y el vínculo que habían desarrollado durante la misión habían dejado una impresión duradera en él. Aunque intentaba seguir con su vida diaria, no podía evitar el deseo de volver a ver a Giyuu.

Sanemi sabía que necesitaba una razón para buscar a Giyuu sin parecer demasiado obvio. Así que, tras considerar varias opciones, decidió que lo mejor sería proponer un entrenamiento conjunto. Era una excusa perfecta para pasar tiempo juntos, al mismo tiempo que permitía a Sanemi ver a Giyuu en un entorno más informal.

Un par de días después, Sanemi se dirigió a la finca de Giyuu con la intención de proponer su idea. Al llegar, encontró a Giyuu en el patio, entrenando con una disciplina habitual. Giyuu estaba concentrado en su práctica, y la imagen de él entrenando con tanto esfuerzo hizo que Sanemi se sintiera aún más decidido a acercarse.

—¡Tomioka! —llamó Sanemi con un tono animado—. ¡Qué bien te veo!

Giyuu se detuvo y se volvió para mirar a Sanemi, su expresión de sorpresa mezclada con una leve sonrisa.

—Sanemi, ¿qué te trae por aquí? —preguntó Giyuu, aún con un leve rubor en sus mejillas por la inesperada visita.

Sanemi se acercó con una sonrisa confiada y relajada.

—Pensé que podría ser una buena idea entrenar juntos —dijo Sanemi, con un tono casual—. No hemos tenido la oportunidad de hacerlo desde la última misión, y creo que sería beneficioso para ambos.

Giyuu levantó una ceja, algo sorprendido pero también complacido por la propuesta.

—Eso suena bien —respondió Giyuu—. Podríamos aprovechar para trabajar en algunas técnicas que no hemos practicado recientemente.

Sanemi asintió, contento de que Giyuu aceptara la idea.

—Exactamente —dijo Sanemi—. Además, es una buena manera de mantenernos en forma y ponernos al día. ¿Qué te parece si comenzamos ahora?

Giyuu, aún un poco sorprendido por la visita inesperada, asintió y se preparó para el entrenamiento. Mientras ambos se preparaban para comenzar, Sanemi no podía evitar sentirse emocionado por la oportunidad de pasar tiempo con Giyuu de una manera más personal y cercana.

El entrenamiento comenzó con una serie de movimientos y técnicas que ambos conocían bien. La interacción entre ellos era fluida, y aunque el enfoque principal era mejorar sus habilidades, había una atmósfera relajada y amigable.

Sanemi se dio cuenta de que, mientras entrenaban, disfrutaba de la compañía de Giyuu más de lo que había anticipado. La forma en que Giyuu se concentraba en cada movimiento, su habilidad para adaptarse y mejorar, y la forma en que se comunicaban durante el entrenamiento creaban una conexión especial entre ellos.

—Buen trabajo con esa técnica —dijo Sanemi, con una sonrisa de aprobación—. Lo estás haciendo realmente bien.

Giyuu, sonriendo levemente, agradeció el comentario.

—Gracias —respondió—. Aprecio tu ayuda. Es bueno tener a alguien con quien entrenar y mejorar juntos.

Sanemi, sintiendo una oleada de satisfacción por el elogio, se acercó a Giyuu para ajustar su postura en una de las técnicas.

—Lo mismo digo —dijo Sanemi, con un tono amable—. Es agradable tener una buena compañía mientras entrenamos.

A medida que avanzaba el entrenamiento, Sanemi y Giyuu comenzaron a relajarse aún más en la compañía del otro. La conversación se volvió más natural y fluida, y la atmósfera entre ellos estaba cargada de una camaradería genuina.

Cicatrices del Corazón(sanemi y tomioka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora