Corazones En La Sombra De Fontaine

Capítulo 8: Fiesta y plan

En una amplia y luminosa sala dentro del Palacio Mermonia, TN y Neuvillette se encontraban discutiendo temas serios sobre los recientes sucesos en Fontaine. La atmósfera era tensa, con el peso de la información que ambos compartían. Neuvillette, con su usual calma y compostura, observaba a TN mientras éste le hablaba sobre los resultados de sus investigaciones.

TN: He descubierto que el noble involucrado en el juicio de Navia tiene conexiones profundas con una organización llamada *El Círculo*. Parece que su influencia se extiende más allá de lo que imaginábamos.

Neuvillette: Sabía que algo oscuro se movía en las sombras de Fontaine, pero *El Círculo*... Si lo que dices es cierto, estamos ante un enemigo formidable. Necesitamos pruebas sólidas para exponer sus planes.

Navia: Así que de esto se trataba.

Clorinde: Ciertamente es algo grande la situación a la que nos enfrentamos.

En ese momento, Neuvillette intervino, consciente de la importancia de la unión en estos tiempos difíciles.

Neuvillette: TN tiene razón en preocuparse por ustedes, pero también es cierto que necesitaremos toda la ayuda posible.

Neuvillette: *El Círculo* no es una amenaza cualquiera. Desde el inicio, quise conocer a TN para pedir su colaboración en este asunto. Antes de su llegada, ya habíamos detectado movimientos sospechosos.

Neuvillette: Todo lo que ha ocurrido, incluyendo las expediciones, han sido parte de un esfuerzo conjunto para desentrañar los planes de esta organización.

Aether: Así que todo esto... era para obtener pruebas.

Neuvillette: Exacto. Y ahora que saben la verdad, su ayuda será invaluable. Pero deben estar preparados, porque *El Círculo* no se detendrá ante nada.

Paimon: No vamos a permitir que se salgan con la suya. Estamos en esto juntos.

Las palabras de paimon resonaron en la sala, uniendo aún más a los presentes. Aunque la lucha que se avecinaba sería difícil, sabían que, mientras permanecieran unidos, tenían una oportunidad real de vencer.

La noche de la fiesta organizada en honor al juicio era de esas que Fontaine sabía ejecutar con excelencia. Las luces del palacio iluminaban el cielo nocturno, reflejándose en las aguas cristalinas de los canales que serpenteaban por la ciudad. Los invitados, vestidos con trajes y vestidos de lujo, se movían con gracia por los salones decorados con opulencia. La música de una orquesta flotaba en el aire, llenando el ambiente con melodías elegantes y sofisticadas.

Cuando TN llegó al palacio, su presencia no pasó desapercibida. Vestido con un traje de un tono oscuro que resaltaba su figura, con detalles sutiles que reflejaban la elegancia de Fontaine, su entrada fue como un soplo de aire fresco en la velada. Los murmullos de los invitados no tardaron en circular, y muchas miradas se dirigieron hacia él, algunas curiosas, otras admirativas.

Sin embargo, fueron dos miradas en particular las que más impactaron a TN: las de Navia y Clorinde. Ambas, desde puntos diferentes del salón, lo observaron con una mezcla de sorpresa y admiración. Navia, con su característico porte firme y confiado, esbozó una sonrisa que combinaba orgullo y un destello de interés que no intentó ocultar. Clorinde, por otro lado, normalmente reservada y disciplinada, mantuvo su semblante serio, pero sus ojos no podían evitar seguir a TN con una intensidad inusual.

TN recorrió el salón con paso decidido, saludando a aquellos que se acercaban a felicitarlo por su participación en el juicio. Pero su atención estaba dividida entre las formalidades sociales y las dos figuras que captaron su interés: Navia, con su cálida sonrisa, y Clorinde, cuya mirada parecía querer descifrar cada uno de sus movimientos.