𝄞 Cᴏʟᴇᴄᴄɪᴏ́ɴ ᴅᴇ ᴅʀᴀʙʙʟᴇs IᴠᴀɴTɪʟʟ 𝄞『𝓐𝓵𝓲𝓮𝓷 𝓢𝓽𝓪𝓰𝓮』

Entre Garras y Colmillos: Calma.

Notas de Autora:

Les aseguro que esto es solo un pedacito de tranquilidad debido a los acontecimientos del Round 7.

Muchas gracias a todas esas lindas personas por sus votos y comentarios, no saben cuan sorprendida estoy 🥺💖✨

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Hay una calma superficial en el Bosque de los Lamentos durante esa noche. Till se siente extremadamente cómodo rodeado de la oscuridad y el aire frío. Sus orejas lobunas se mueven en direcciones intermitentes al captar cada sonido; después de todo, debe confiar en sus sentidos al máximo, o no serviría para la cacería anual que realiza su manada familiar.
Pero hay algunos pensamientos que lo distraen de su objetivo principal: pensamientos relacionados con cierta sirena de cabellera rosada y sonrisa cálida.

Es por eso que se sorprende al escuchar el crujir de algunas ramas antes de captar una sombra fugaz que se deja caer frente a él. Till gruñe a la defensiva al darse cuenta de que el intruso logró burlar por completo su olfato.

—Parece que tu olfato está fallando, Till~—, sonríe Ivan, volviéndose todo colmillos afilados, extasiado de haberlo sorprendido, y con sus ojos brillantes de afecto hacia él.

—Arg, púdrete, colmillitos. Tu presencia no es una amenaza, claro que te olí a kilómetros.—
Es una mentira para salvar su orgullo, pero a la vez es una verdad absoluta.
Está tan familiarizado con ese vampiro que no podría detectarlo como una amenaza jamás, pero decírselo solo volvería a Ivan más insoportable de lo que ya es.

—Sigues tan adorable como en primer año, aww.—
El vampiro de cabellos azabaches parece brillar gracias a la luz de la luna que ilumina a través de las ramas gruesas y viejas de aquellos árboles que los rodean. Sus ojos oscuros no pueden apartarse de Till; el joven lobo se relaja después del inconveniente inicial y regresa a su posición despreocupada de siempre cuando están juntos. Ivan no tarda en sentarse a su lado, invasivo y pegajoso como solo puede ser con él.

Till seguirá diciéndole a todos en la escuela que detesta tener a ese vampiro detrás de él, pero la manera en que extiende suavemente su mano hacia el cabello de Ivan para acariciarlo dice todo lo contrario.

—Y tú sigues tan insoportable como siempre, joder.— Ivan se acerca guiado por esa caricia íntima pero delicada; un movimiento en falso podría causar que Till rompa el contacto. Tiene suficiente con esto por ahora. Su corazón inmóvil amenaza con romper la lógica y comenzar a palpitar en ese momento.

Si no fuese porque se alimentó hace un par de días, estaría perdiendo el control por Till. En cambio se deja acariciar en silencio, siente sus mejillas tibias y la felicidad envuelve su cuerpo con delicadeza como un abrazo anhelado.

—Incluso siendo insoportable, me dejas estar a tu lado.— Murmuró Ivan con seguridad.

Till siente que dejó de respirar por un instante, su cola comienza a moverse inquieta, su mano se queda congelada sobre el cabello de Ivan y siente como sus mejillas enrojecen.

—Tu pulso se disparó de repente, suena delicioso.—

—Eres repugnante, ¡cállate!—

—Amo los latidos de tu corazón, es una melodía rítmica que alimenta mi alma.—

—Ivan, tú no tienes alma.—

—¡Ah! Estás hiriendo mis sentimientos, Tiiiill~.—

Ivan se aferra al cuerpo de Till con insistencia, un ligero forcejeo entre ambos acaba dejando a Ivan en el regazo de Till.

Para Ivan, estar enamorado de Till le hace sentirse más mortal y menos monstruoso.

—Pesas.— Gruñe el hombre lobo mostrando sus caninos; el vampiro cierra los ojos fingiendo no haberlo escuchado.

—Colmillitos, te estás poniendo gordo.—

—¡Eso fue cruel, Till!— La risa de Till está lejos de ser delicada o armoniosa, es estruendosa, auténtica y llena de energía. Es el único sonido que quiere escuchar por toda la eternidad.