Kai suspiró agotado, sus manos estaban cerradas en puños y una vez más la mirada fría de su hermana le recordó que en inteligencia ella sería superior. La peor parte fue aceptarlo.
—Nuestros padres han muerto —Hanni estaba sentada frente a él, su cabello plata estaba atado en dos moños sobre su cabeza, su apariencia podría ser de inocencia pero ella era alguien realmente inteligente y fría— después del enfrentamiento con los lobos negros ellos dieron su vida para proteger a la manada.
—Algo parecido sucedió acá —susurró Kai.
—Los lobos negros pidieron su cabeza para así dejarnos en paz, nosotros habíamos perdido todo nuestro ejército y estábamos en la tentación de enviar adolescentes y niños para pelear —La alfa recogió un mechón de cabello y lo puso tras su oreja. Sus ojos pardos estaban cubiertos por unos lentes gruesos, quizá por leer cada día de su vida— preferimos perder dos cabezas a otras cien, por ello dieron su vida, la manada está a salvo ahora —dijo con simpleza.
Ambos estaban sentados en la oficina de Kai. Dos hermanos que habían vuelto a verse. Hanni lucía tranquila, tenía una vestimenta militar, pantalones anchos de camuflaje y chaqueta de cuero. Ella parecía tener más madurez en ese momento. Kai admiraba en lo que su pequeña hermana se había convertido.
—¿Sabes por qué es que te estoy diciendo esto? La razón de estar acá —alegó ella, agachó la mirada y ahí estaba, una calidez cercana que ellos solían compartir antes de que se separaran, a pesar de todo seguían siendo hermanos— creo que lo sabes.
—Hemos construido esto con tanto esfuerzo que ahora parece doloroso —Kai sabía que su hermana tenía razón, porque a pesar de no haberlo mencionado ambos sabían el rumbo de la conversación, eso no le quitaba el dolor de aquello— debo hablar con ellos primero, antes de tomar una decisión.
—Los lobos negros han reunido más ejército, los humanos están ayudando en ello —Hanni se levantó, la pelirroja tras ella igual lo hizo, dispuesta a escoltarla— es mejor unir nuestras fuerzas. Te ofrezco esto porque necesito la fuerza que tú tienes y tú necesitas seguridad. Tu manada puede tener fuerza pero son tan pocos que los tendrían rodeados en menos de diez minutos.
—Lo haré —Kai se levantó para acompañarla a la salida— dame unos cuantos días para avisarles y así organizar todo.
—Entonces haré un espacio en la manada para ustedes.
• • •
Alix era un lobo etíope, el más común de todos. Sus ojos verdes y cabello rubio podrían engañar a cualquiera y así hacerlo ver como alguien de un animal de clase pero no, su raza de lobo era el más común y eso no afectaba la personalidad del nuevo en aquella manada.
Yixing había pasado de cuidar a JunMyeon a cuidar de ambos nuevos. Y era extremadamente difícil cuando se trataba de juntarlos, ambos parecían odiarse. Un odio que había nacido de la nada. JunMyeon era alguien territorial, protegía el cuarto que compartía con Yixing a toda costa, gruñó cerca de cinco veces cuando Alix entró a aquel lugar y mencionó sobre lo de quedarse juntos.
Porque la casa que tenían no tenía suficientes cuartos para uno más y tampoco confiaban en Alix. Yixing asumió la responsabilidad de cuidar de ambos. Sentía que de esa manera podría tomar un papel más importante en la manada y sería visto y no ignorado.
Había un problema más, uno que Yixing tendría que soportar por un tiempo.
La primera mañana de esa semana, Yixing tenía que ir a hablar con su hermano sobre los avances en la memoria de JunMyeon. La pareja líder estaba esperando el momento en el que este recupere la memoria para así ver si tenía información sobre el cachorro que se habían llevado hace tiempo. Por eso y solo por eso lo mantenían en la manada.
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𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰 || 𝚂𝚞𝙻𝚊𝚢 (FLESH 3)
Romance¿Quién es Yixing? Un personaje secundario que nunca ha tenido un momento de brillar. Su vida se ha basado en ser la sombra de su hermano KyungSoo. Nuevos integrantes han llegado a la manada de Kai. Uno de ellos es diferente, a pesar de su reciente...