𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰 || 𝚂𝚞𝙻𝚊𝚢 (FLESH 3)

8. La ciudad

No tuvo ni un segundo para escapar. En cuanto quiso correr, JunMyeon lo tenía entre sus brazos. No en un abrazo, en una especie de llave de lucha que hacía que Yixing se sintiese perdiendo el aire.

El humano salió de la habitación y con una mirada les advirtió de guardar silencio. Si alguien más sabía la mentira de JunMyeon entonces debía cambiar sus planes. Key, el humano, tenía pensado pasar una temporada dentro de la manada. Hacer algunos lazos que puedan beneficiar a su negocio. Mientras más cambiaformas conociese, más popular sería entre los humanos.

Yixing intentó liberarse, golpeó con sus codos cualquier parte de JunMyeon que estuviese a su alcance. Pero sus golpes parecían ser suaves caricias para el lobo negro que ni siquiera se inmutaba. En su interior rogaba por la presencia de Alix, incluso Baekhyun le sería de ayuda para librarse de aquel agarre, una vez más se sintió débil.

—Voy a soltarte si prometes no gritar —intentó negociar JunMyeon, cubriendo su boca con las palmas de su mano— voy a explicarte cada cosa que quieras pero necesito que no grites.

—¿En serio? —la voz del humano sonaba a ironía.

—No estás ayudándome.

JunMyeon quiso creer que Yixing estaba de acuerdo en guardar silencio. Con suavidad y lentitud quitó su mano de la boca de este al mismo momento de quitar su brazo del delgado cuello. Debió suponer que Yixing no iba a hacerle las cosas tan fáciles. El felino, en cuanto vio su libertad, empezó a correr en dirección a su habitación, con la esperanza de encontrar ayuda en Alix.

El lobo negro gruñó enfadado y más al escuchar la risa de Key tras suyo. Movió su cuello hasta hacerlo crujir y empezó a correr tras Yixing. Alcanzándolo en menos de dos segundos y sosteniéndolo de la cintura.

Yixing dejó de pisar el suelo en cuanto el agarre de JunMyeon se hizo más fuerte. Vio su final ¿a quién había estado cuidando hasta ese momento?

—Alix —imploró Yixing al ver al rubio salir de su cabaña—, ayúdame.

El rubio se quedó quieto un largo momento, su mirada estaba completamente perdida en la escena tras ellos. El humano se acercaba con su ligero andar y la misma expresión relajada de siempre. Como si tuviese el mundo en sus manos. Yixing notó el miedo en los ojos de su amigo.

JunMyeon bufó en cuanto supo que Alix no movería un solo músculo para ayudar a Yixing. Entonces volteó y quiso regresar a su habitación para intentar convencer a Yixing de guardar su secreto, al menos hasta encontrar una forma de librarse del humano. Solo que en cuanto quiso entrar, el pie del humano lo impidió.

—Llévalo al auto —ordenó Key— los llevaré a un lugar tranquilo donde no escucharán sus gritos.

Yixing una vez más intentó gritar pero la mano de JunMyeon sobre sus labios lo hacía imposible. Sus ojos viraban cada segundo hacia Alix, intentando encontrar un poco de ayuda como siempre la obtenía. Sintiéndose más patético cada segundo que no podía luchar frente a el sujeto que ahora se le hacía desconocido.

Alix se armó de valor en cuanto vio a Yixing a segundos de entrar a aquel auto negro. Caminó, decidido, y sujetó del hombro a JunMyeon, deteniéndolo.

—Suéltalo —dijo Alix, en un intento de orden que fracasó al conectar miradas con el humano— ¿a dónde van a llevarlo?

—Tan solo guarda silencio y observa —la fría voz del humano paralizó todo, su presencia siempre fue implacable— ya lo has hecho más de una vez, puedes hacerlo nuevamente.

Yixing intentó pedir ayuda. Sus gritos a penas y salían fuera de sus labios. Sus ojos seguían implorando ayuda de Alix, porque a pesar de molestarlo aceptaba estar asustado. Porque si bien la presencia del humano le intimidaba, ahora le temía más a JunMyeon, lo desconocía por completo.