tn se giró lentamente, su mirada se encontró con la de Tom. El momento pareció prolongarse, el tiempo se ralentizó mientras se miraban el uno al otro, inmersos en un silencioso intercambio de emociones. Las palabras fueron innecesarias, como si ambos entendieran, sin necesidad de explicaciones, lo que ese momento significó para ambos.
Los ojos de Tom nunca abandonaron los de tn mientras levantaba una mano y acariciaba suavemente la línea de su mandíbula. Sus dedos se deslizaron delicadamente hasta colocar un mechón de cabello suelto detrás de su oreja, un gesto tan simple pero lleno de intimidad palpable. tn sintió que su corazón se aceleraba y su cuerpo respondía a cada toque.
Los labios de Tom se cernieron sobre los de ella, lo suficientemente cerca como para que ella sintiera su aliento mezclarse con el de ella, y la anticipación envió un escalofrío por su espalda. Había un magnetismo entre ellos, una fuerza que los atraía y que ambos sabían que era imposible de ignorar.
Sin dudarlo más, Tom la besó y en ese instante toda incertidumbre desapareció. El beso comenzó con urgencia contenida, pero pronto se volvió más intenso, lleno de deseo. tn respondió con la misma intensidad, su mano deslizándose por la nuca de Tom, acercándolo más, como si necesitara que estuviera lo más cerca posible, como si cada milímetro de distancia entre ellos fuera insoportable. Sus cuerpos completamente pegados.
Ella se puso de puntillas, intentando reducir la diferencia de altura entre ellos, sintiendo el calor de su cuerpo contra el de ella, mientras sus lenguas se movían en perfecta armonía. El mundo que los rodeaba desapareció, dejando solo el abrumador sentimiento de ese beso, la conexión entre ellos más fuerte que nunca.
El corazón de tn latía rápido y supo, en ese momento, que estaba completamente entregada a ese sentimiento. Ya no había forma de negar lo que estaba pasando entre ellos. Tom Riddle era peligroso, enigmático, pero también irresistiblemente cautivador, y ella se sumergía de cabeza en esta tormenta de toques, sin miedo a lo que podría encontrar.
Tom deslizó sus manos por la espalda de tn, explorando cada curva, cada centímetro de su piel con una delicadeza que hacía que se le erizaran los pelos del cuerpo. Sus labios se encontraron con los de ella una y otra vez, en besos que alternaban entre urgencia y calma, como si quisiera memorizar cada sensación, cada momento.
Sus cuerpos apretados emitían un calor reconfortante, a pesar del agua fría. tn, sintiendo la intensidad del toque de Tom, dejó que su boca se alejara de sus labios, trazando un camino suave hasta su oreja. Su respiración era pesada, entrecortada por la emoción del momento. Podía sentir la mirada de Tom moviéndose, por un momento, hacia sus pechos, cubiertos sólo por su sujetador empapado. El deseo en sus ojos era evidente, casi palpable, y la hizo sonreír con picardía.
—Es hora de irnos...—murmuró tn, su voz suave pero firme, cerca del oído de Tom.
Tom cerró los ojos por un momento, como si luchara contra el impulso de ignorar esas palabras. Pero él sabía que ella tenía razón. El toque de queda ya había pasado y la realidad pronto se impondría en ese momento de libertad.
Abrió los ojos, fijándolos en los de tn, y sonrió levemente. Era una sonrisa que transmitía tanto la frustración de tener que irse como la promesa de que todo no terminaría ahí.
—Tienes razón.—dijo, su voz un poco ronca por la emoción del momento. Pero no pudo resistirse a darle un último beso, suave pero lleno de significado, antes de alejarse ligeramente.
Con el suave resplandor de la luna bañando el lago negro, tn y Tom comenzaron a nadar de regreso a la orilla. El agua fría no pudo apagar el calor que aún ardía entre ellos, una llama que insistía en no apagarse, incluso cuando el momento comenzaba a disiparse.
Cuando tn emergió del agua, sus movimientos eran elegantes, pero también deliberadamente lentos, como si quisiera prolongar cada momento. La pequeña tela empapada se adhirió a su piel, delineando su forma de una manera que Tom no pudo evitar notar. Una calidez diferente comenzó a extenderse a través de él, algo que iba más allá del deseo: era una culpa sutil, un sentimiento de que debía mirar hacia otro lado, darle la privacidad que merecía en ese momento.
Pero sus ojos, traidores, se demoraron un segundo más de lo debido. Su cuerpo, parcialmente expuesto cuando emergió del agua, parecía casi etéreo a la luz plateada de la luna. Tom sintió una opresión en el pecho, una mezcla de admiración y un toque de culpa por haber parecido más largo de lo que pretendía. Rápidamente apartó la cara, con los ojos fijos en cualquier otra cosa (el cielo estrellado, los árboles alrededor del lago), tratando de pensar en cualquier otra cosa que no fuera su cuerpo semidesnudo.
En ese momento el mayor deseo de Tom era tener la oportunidad de llevarla a su cama, para hacerla sentir realmente bien.
tn, a su vez, notó el malestar momentáneo de Tom y, de alguna manera, eso la hizo sonreír internamente. Había algo encantador en la forma en que él, incluso después de todo lo que habían compartido, todavía intentaba preservar un sentido del decoro. Sabía que si quería, podía provocarlo más, pero decidió no hacerlo. La noche ya había sido bastante intensa.
tn comenzó a ponerse la ropa que había dejado a un lado antes de entrar al lago. El silencio entre ellos ya no era sólo cómodo, sino que estaba lleno de todo lo que no se decía. Tom, todavía con los ojos enfocados en cualquier lugar menos en ella, finalmente se giró para mirarla cuando estaba más cubierta.
—¿Vamos?.—preguntó, su voz suave pero con un tono que sugería que sabía exactamente lo que estaba pasando por su mente.
—Vamos.—respondió Tom, con una sonrisa de reojo, aliviado de finalmente poder recuperar el control.
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GHOSTFACE | THEODORE NOTT
Fanfiction𝐆 | Un asesino anda suelto en Hogwarts y tiene los ojos puestos en un premio o víctima: tú. ﹂ME_BRAZ ﹂HIISMOON TRADUCCIÓN ﹂THEODORE NOTT