6. Cualquiera menos tú

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Allie

"Si no puedes con el enemigo, únetele"

Charlie me dijo aquella frase como consuelo mientras hablábamos por teléfono. Se había dado cuenta de que algo me ocurría, por más que me aseguré de ocultarlo.

A veces me llegaba a asustar lo mucho que me conocía pero era realmente encantador. 

No le conté con detalles pero pude decirle unas cuantas cosas sin involucrar a nadie. Él  me escuchó atento y llegó a la conclusión de que si uno de los lados no se dignaba a colaborar, el otro debía poner las cartas sobre la mesa y actuar con madurez.

"Madurez" esa palabra recorría mi mente casi el mismo tiempo que el rostro de mi novio y era curioso porque de alguna manera él era una de las personas más maduras que conocía. Y quizá también era la razón por la que estaba tan obsesionada con serlo.

Sabía que el acercarme a Walker y ofrecerle una tregua por segunda vez, sería lo más maduro que podía hacer en nuestra circunstancia. No teníamos porqué ser amigos, simplemente darnos una ligera ayuda en cuanto supiéramos algo de nuestros hermanos.

Había pensado mucho aquella decisión y aunque era complicado, también era la más justa para ambos.

[...]


—Tiene que ser un regalo muy especial— Dijo Roma con emoción. —Algo tierno y que le recuerde a ti.

Malia negó con la cabeza. —Debe ser algo más atrevido, eso sin duda lo dejará marcado de por vida.

Roma le lanzó una almohada. —Que tonterías dices, Mal.

Reí. —Creo que buscaré otras opciones, menos comprometedoras y clichés.

Volví a mirar mi portátil mientras trataba de encontrar el regalo perfecto para Charlie, cumplíamos un mes más siendo novios y quería que todo fuera perfecto.

¿Qué podía darle a alguien que ya lo tenía todo? A estas alturas, ambos habíamos intercambiado infinidad de regalos a lo largo de nuestra relación, pero este momento era especial, ya que nuestro aniversario esta vez sería el mismo día de su cumpleaños y la celebración debía ser el doble de buena.

Luego de un gran debate con mis amigas sobre lo que podía darle, llegué a la conclusión de había una sola cosa que Charlie no recibió de mí.

Un te amo.

No porqué no lo sintiera, sino porqué ambos habíamos decidido en decirlo cuando nos sintiéramos completamente listos, para algunos podía ser solo una palabra más, pero para nosotros era algo solo nuestro y especial. Yo estaba realmente segura que lo amaba y sabía que aquel sentimiento era recíproco.

En lo que restó de la tarde me dediqué en ayudar a Leah con la fiesta sorpresa que preparó para Charlie. Esa noche debía ser perfecta. Globos dorados, pastel de chocolate y una linda novia esperándolo con el corazón en las manos.

Eran las ocho de la noche cuando ya todo estaba completamente listo y los amigos de Charlie iban llegando de par en par. Por otro lado, mi novio había estado fuera de la ciudad debido a la temporada de visitas en las universidades que quería aplicar, por lo que la sorpresa pudo hacerse sin el mínimo inconveniente.

𝑲𝑰𝑺𝑺 𝑶𝑹 𝑲𝑰𝑳𝑳 / Walker Scobell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora