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-- ¿Se supone que debo de sentirme mal?

-- ¡Pues claro que sí! -- gritó ofendido -- ¡Soy un excelente hombre, puedo satisfacerte en todos los sentidos.
No tiene sentido que me hayas rechazado y menos de esa forma tan cruel!

-- ¡Pues mira que bien me siento de haber rechazado a un idiota como tú! -- pegó un golpe a la mesa con su mano izquierda mientras se levantaba de su asiento -- Y la cuenta la pagas tú, imbécil.

Sin esperar una respuesta por parte de su cita se largó del restaurante con el ceño fruncido.

Odia a todos los hombres que intentan algo con ella solo con la intención de meterse en su cama.
Le hacen sentir como un maldito objeto.

Encima ese tipo era rubio, desde un principio ya sabía que todo iría mal.

No tiene nada en contra de los rubios pero estos están tachados de arrogantes y mujeriegos por parte de la fémina.

Llamó un taxi mandándole su dirección para ser recogida por este.
Mientras lo esperaba se quedó mirado las luces de la ciudad por la noche.
Definitivamente son preciosas.

Un anuncio del famoso idol DG llamó su atención, su imagen gigante en el edificio mientras promociona un perfumen.
Es un hombre jodidamente guapo, serio, rico y con talento. Prácticamente perfecto ante los ojos de cualquier, un hombre que vive del éxito.

-- Tch estúpido idol de pelo rosa -- gruñó cruzándose de brazos -- Para personas como tú la vida debe ser muy fácil.
Ellos no tienen que importarle nada que esté relacionado con el dinero, tampoco tienen problemas a la hora de elegir una pareja porque cualquiera se negaría a rechazarlo.

Para ellos todo es fácil, en cuento a ella que tiene que trabajar a diario ya que desde una edad muy temprana salió de la casa de sus padres.
Por suerte su hermana mayor le ofreció vivir con ella, ambas trabajan en el mismo lugar pero no ganan mucho dinero. Aveces lo justo para sobrevivir.

-- Odio ser pobre -- murmuró sin dejar de ver el anuncio con cierta envidia.

Un coche negro y lujoso pasó cerca de la fémina, el conductor y la joven hicieron contacto visual por unos segundos.

Para ella no fue nada pero para él lo fue todo.
De manera brusca aparca el coche algo alejado de la pelinegra, asoma su cabeza para asegurarse de haber visto bien y no haya sido una jugada sucia por parte de su mente borracha.

-- Dios mío -- murmuró embobado -- Sigue igual de hermosa...

Un inesperado estornudo salió de los labios de la mujer, confundida se soba la nariz.

-- No hace tanto frío como para estornudar -- murmuró para si misma -- ¿Será que alguien está hablado de mí?

Sin darles vueltas al asunto se subió en el taxi que llamó hace unos minutos atrás yendo hacia su casa.
Siendo agena a la penetrante mirada del desconocido a unos cuentos metros de ella.





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-- ¡Despierta bella durmiente!

Abrió sus ojos espantada al sentir agua fría en su cara.

-- ¡Yeonhui! -- gritó molesta alejando las sabanas mojadas de ella -- ¡Esas no son formas de despertar!

-- Intenté hacerlo a las buenas pero seguías en tu profundo sueño que no tuve más remedio -- colocó sus manos en su cadera -- Hoy te toca el turno de la mañana, desayuna rápido que vas tarde.

¿𝐌𝐢 𝐩𝐞𝐨𝐫 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫 𝐨 𝐦𝐢 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫? / 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐒𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora