La pelinegra lleva días aguantando la depresión y cambios de humor de su madre. Un día está completamente destrozada hasta el punto de intentar suicidarse, otros simplemente bebe como si no hubiera un mañana.
Esa noche era de esas noches alcoholicas donde su madre decide traer a casa cualquier hombre con las características físicas de su difunto padre.
Ellos normalmente solo tienen lo que se podría decir una noche de pasión y luego se marchan asustados por los gritos de lamento, arrepentimiento de su madre al caer en cuenta que no son el hombre del cual se enamoró hace muchos años atrás.Pero está noche es distinta, trajo con ella dos hombres. Los dos eran tan similares a su padre que sintió escalofríos.
Hizo lo habitual para ella, se encerró en su habitación hablando con Goo para distraerse de los sonidos que puedan salir del cuarto de su madre.
No quiere oírlos, es lo más repugnante que puede escuchar alguien. Además es ella quien tiene que limpiar todo cuando su progenitora se desmaya tras haber mantenido noches íntimas con desconocidos.-- ¿Dices que son dos? -- la voz burlona de Goo desde el otro lado de la linea la hizo poner los ojos en blanco -- Ella si que no pierde el tiempo, seguramente tu padre se tiene que estar retorciendo en su tumba.
-- ¡Goo! ¡No digas tonterías! -- le reprochó frunciendo el ceño, su enfado aumentó más al escuchar cómo el rubio se mataba de la risa.
En ese momento se lamentó de que su único amigo sea Goo.
Socializar nunca se le dió bien, por suerte conoce al rubio desde muy pequeño, a pesar de ser el humano más insoportable de la humanidad en el fondo es un buen amigo, un buen chico, al menos con ella por eso es su único amigo.-- ¿Por qué no grabas lo que están haciendo y lo publicas en internet? Apuesto a que ganarías una fortuna, el título podría ser "Viuda depresiva siendo consolada por dos grandes pe-
-- ¡Goo! ¡Maldito enfermo! -- lo interrumpió completamente asqueada -- ¡Cómo vuelvas a hacer un chiste así te juro que no te vuelvo hablar en mi vida!
El rubio rompió a reír burlándose de la situación de la progenitora de la pelinegra, sabe que no le va a colgar en ningún momento por miedo o aburrimiento. La fémina necesita distraerse de cualquier cosa que le recuerde la rara e incómoda situación en la que se encuentra.
La pelinegra llegó a un punto en el que no le reprochaba nada, se cansó de repetirle lo mismo. Parece que cuanto más se quejaba más ganas de repetirlo tenía Goo.
Con tal de contradecirla es capaz de todo.-- ¿Y si te unes a ellos?
-- Goo, eso ya es pasarse -- dijo en un tono serio.
-- Fue una sugerencia, tampoco me gusta la idea.
-- ¿Entonces para qué la dices? ¿Acaso eres idiota?
Goo insultó a la adolescente por la ofensiva pregunta hacia su persona, ahora era el turno de la pelinegra de reírse.
Aunque su risa no duró mucho ya que se puso en alerta en el momento que escuchó cómo intentaban entrar a la fuerza.
Su habitación la cerraba con llave, igual que cuando estaba vivo su padre pero la única diferencia es que lo hace para evitar encontrarse con los nuevos pasa tiempos de su madre.-- Espera Goo, creo que están intentando abrir mi puerta -- susurró con el corazón apunto de salirle disparado.
Con cada intento se volvía más agresivo hasta el punto de pegar la puerta.
-- ¡Abre zorrita! ¡Se que estás ahí!
Fuertes golpes recibió su inocente puerta, se sentó en su cama a la vez que cogía el cuchillo que tenía escondido debajo de la colcha de su cama.
La voz del señor se escuchaba ebria, agresiva haciéndola estremecerse.
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¿𝐌𝐢 𝐩𝐞𝐨𝐫 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫 𝐨 𝐦𝐢 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫? / 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐒𝐌
Fanfiction"¿𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐫𝐞𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐟𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐨 𝐜𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨?" ▂▂▂▂▂▂ Una joven de vida tranquila desde hace un par de años decidió cerrar su c...