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Una hora pasó, dos horas, tres, cuatro horas y pronto serán cinco horas.
Siente cada respiración tan pesada como si le estuvieran cortando el aire.

Cuando volvió a casa su madre estaba muy seria con todo el asunto. No habló y tampoco preguntó a la fémina donde había ido ni tampoco con quién.

Nada más volvió su casa, su madre salió con prisa a denunciar la desaparición de su padre pero aún no regresaba.
Los latidos de su corazón son tan fuertes que apenas puede oír el ruido exterior, tiembla fuertemente mientras aprieta sus párpados con fuerza obligándose a sí misma a dormir.

"¿Por qué tarda tanto? ¿Acaso le pasó algo a ella también? ¿Qué hizo Goo con el cuerpo?"

Son tantas sus dudas que ni sabe cómo sigue aún en su casa y no en la comisaría junto a su madre.

Se sienta de golpe en su cama cuando oye el ruido de las llaves abriendo la puerta.
Cuando el fuerte llanto de su madre es lo primero que suelta nada más entrar las alarmas saltaron en su mente.

Corrió lo más rápido posible bajando de las escaleras para poder llegar hasta el salón, encontró a su madre sentada en el sofá principal llorando de manera desgarradora. No había imagen más dolorosa que aquella, en sus pocos años de vida no le había dolido tanto ver a alguien llorar.

-- ¡Ay ______! ¡Hija mía! -- abrazó a la azabache menor buscando consuelo en ella -- No te vas a creer lo que pasó...

-- Mamá... -- susurró sin atreverse a decir algo más por la culpa que estaba sintiendo en el fondo de su corazón.

-- ¡Tú padre murió! -- gritó perdiendo fuerzas en las piernas causado que la adolescente la sujete con fuerza evitando que se caiga -- ¡Él murió por culpa de unos delincuentes!

-- ¿Delincuentes? -- preguntó confundida por aquella información, tendrá que más tarde preguntar a Goo que fue lo que hizo -- ¿Fue un atraco?

-- ¡Exacto! -- empujó suavemente a su hija por algo de espacio -- ¡Esos imbéciles le pegaron el la cabeza y lo dejaron abandonado en la calle! ¡Robaron su dinero y se marcharon como la escoria que son!

Se sentó en el sofá tapándose la cara sin dejar de llorar, la mujer estaba destroza en lo más profundo de su ser.
La adolescente se sentó a su lado sin decir ni una sola palabra, solo estaba ahí acariciando su espalda en un intento de consuelo y soltando algunas lágrimas traicioneras por el dolor de su madre.

"¿Por qué sufre tanto por papá?" Es la pregunta que más eco hacia en su cabeza. No comprendía a su madre, no entendía por qué lloraba con tanto dolor por alguien que le hacía daño, que la alejaba de sus seres queridos o incluso los dañaba.
Su padre era un asco de persona, no solo con su familia era malo, también lo era con el resto de personas. Siempre andaban en problemas con sus vecinos por culpa de él.

Entonces ¿Por qué sufre por alguien así? El amor entre ellos tuvo que haber desaparecido hace demasiado tiempo, se le hace confuso la forma en la que funciona el corazón de su madre, tal vez no solo el de su madre. Si no también en el del ser humano.
El corazón se enamora de personas sin que te consulte, simplemente lo hace de manera muy egoísta sin importar de quién se trate o como te trate, condenandote a ser lastimado durente el resto de tu vida.

Desea no acabar como su madre, desea poder amar a alguien que siempre le haga feliz y nunca le haga llorar del dolor, que le haga llorar solo de alegría por todos los momentos felices.
¿Habrá alguien así en su vida? ¿Podrá encontrarlo? ¿Tan siquiera es posible aquello? No quiere perder la esperanza pero cada gemido de dolor que suelta su progenitora causa que pierda cada esperanza que le costó construir con tanto esfuerzo.
Tan solo desea no enamorarse para librarse de emociones negativas.

¿𝐌𝐢 𝐩𝐞𝐨𝐫 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫 𝐨 𝐦𝐢 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫? / 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐒𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora