✧ La Celda Vecina ✧

Cap 8: Amenazas de muerte familiares

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TW: amenazas con un arma letal.

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Salir del portal hizo que el estómago de Carroñero se revolviera de una manera extraña, había pasado mucho tiempo desde que había pasado por algo así. Su piel hormigueó con la energía y antes de que se diera cuenta se desplomó hacia adelante y se topó de cara con el suelo duro.
Unos pocos pies frente a él, Blue estaba entrecerrando los ojos con desaprobación hacia el horizonte, con las empuñaduras de ambas espadas en sus manos en un agarre flojo.

El mutante tortuga lentamente sacó su nunchaku de su cinturón; dejando que la hoja kusarigama saliera y la escondió detrás de su caparazón. Carroñero avanzó lentamente hacia el otro, su tercer párpado se deslizó en su lugar mientras se preparaba para una confrontación. No podía permitirse el lujo de bajar la guardia, Raph le patearía el trasero si descubría que se dejó apuñalar en su espalda metafórica.
Respiró profundamente para calmarse. 'Sin debilidad, sin puntos débiles, sin ser un idiota', se repitió internamente. No importaba cuánto le agradara Blue... o quien fuera que fuera esta persona que usaba el antiguo nombre de su hermana, no podía permitirse el lujo de cometer un error ahora, necesitaba volver a casa. Tenía que hacerlo.

Cuando Blue se dio la vuelta para decir algo, no reaccionó lo suficientemente rápido. Carroñero se abalanzó sobre él, una de las espadas resbaló un poco, la otra mano que empuñaba la espada se presionó bruscamente contra el duro suelo debajo de ellos. Carroñero llevó la afilada hoja de la kusarigama al cuello de su cuestionable amigo, ninguno de ellos dijo nada. Los ojos blancos se encontraron con las pupilas negras.

Scavenger entrecerró los ojos. Había adoptado algunas de las tácticas de intimidación de Raph durante su estancia allí; hasta ahora había dado resultado al conseguir lo que necesitaba, sin importar lo mal que se sintiera a veces actuar así. Bajó un poco la voz, asegurándose de no vacilar ni dudar en sus palabras.

"¿Quién eres? ¿Cómo sabes ese nombre?" preguntó, presionando la hoja un poco más cerca, pero no lo suficiente como para cortar la piel verde lima del otro.
Los ojos de Blue se abrieron de par en par, la confusión genuina en el rostro del otro hizo que Carroñero frunciera el ceño ligeramente. "¿Qu... qué nombre?" preguntó Blue, con confusión y ansiedad mezcladas en su tono.

Carroñero gruñó con voz animal y profunda. Si el otro se hacía el tonto, también lo tratarían como a un idiota.
"¡Ese... el nombre que dijiste, el de Hamato! ¿Cómo lo sabes?" exigió saber. Preferiría morir antes que dejar que un bicho raro usara el antiguo nombre de su hermana, fingiendo ser ella y sin siquiera honrar su identidad. Ella había cambiado su nombre antes de que salieran a la superficie, nadie debería saberlo excepto su familia, ni siquiera April o Casey sabían su nombre muerto.

El brazo de Leo que sostenía su única espada se tensó, el hecho de que Carroñero reaccionara tan fuertemente al escuchar el nombre de Hamato no presagiaba nada bueno. El otro parecía un animal salvaje, pero detrás de todo eso también percibía… miedo y desesperación . Este no era realmente él, Leo estaba seguro. Esta era la manifestación de algo más profundo, Leo suspiró profundamente y cansado.

"Es mi nombre, ¿de acuerdo? Mi nombre es Hamato Leonardo, ¿por qué estás tan interesado en él?" Dejó que su brazo se relajara, se permitió no ser una amenaza.
Sobre él, la otra tortuga hizo una divertida mezcla de expresiones faciales; confusión, ira, negación y alguna otra que Leo no se molestó en nombrar. La membrana blanca que cubría sus ojos azules se deslizó hacia atrás y todo lo que quedó fue pura confusión, Leo no apartó la mirada. Carroñero sacó la cuchilla y se sentó de rodillas, dejando que Leo se deslizara un poco hacia atrás y le frotara el cuello y el brazo. "Pero... pero eso no tiene sentido..." murmuró Carroñero, más para sí mismo que para Leo.