Los Alphas

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10 años ( pasado )

Mi nombre es Leonore Lilian Maria White, pero todos me conocen como Leo, tanto los seres humanos como los seres naturales. Pertenecía a una de las manadas más fuertes y curiosas del continente. Tengo un hermano mayor que está destinado a ser el futuro alpha, y también tengo una hermana gemela, aunque yo nací antes que ella.

Nuestra familia tenía una tradición peculiar, en lugar de un solo alpha, mis padres decidieron establecer dos alphas para gobernar como una especie de reyes de los lobos. Según esta costumbre, yo también sería alpha. Sin embargo, todo cambió cuando mi mejor amigo, quien resultó ser mi mate, me rechazó para estar con mi hermana.

La noticia me dejó devastada, y las cosas empeoraron cuando mis padres fallecieron. En su testamento, decidieron nombrar a mi hermana como la alpha de la manada. Aunque algunos miembros no estaban de acuerdo, por respeto a mis padres, el pueblo aceptó su decisión sin cuestionamientos. Cada día que se acercaba la ceremonia de coronación, mi furia aumentaba, y finalmente decidí alejarme de todos, convirtiéndome en una "Alpha solitaria.''

Escapé sin que nadie se enterara, y, aunque me sentía agradecida por ello, también cargaba con un profundo dolor y resentimiento en mi corazón. Mi nueva vida como una loba solitaria estaba llena de incertidumbre, pero era preferible a enfrentar la situación en la que me encontraba.

Ahora, lejos de la manada que una vez fue mi hogar, debo enfrentar mi destino y encontrar mi propio camino en esta nueva realidad. Las cicatrices emocionales y la búsqueda de significado me acompañan en esta aventura solitaria, donde el destino aún guarda sus secretos y desafíos por desvelar.

10 años después ( ahora )

Caminaba tranquilamente con mi mejor amigo Taylor y nuevo hermano, al que cariñosamente llamábamos Ty. El príncipe de un pequeño pueblo en Italia y, en el pasado, intentó matarme , ya que él era vampiro, pero nuestro enfrentamiento terminó en un empate, por el hecho de que yo al ser una alpha tenía más o menos la misma fuerza que un vampiro.

Han pasado diez años desde que me alejé de aquel lugar, y durante ese tiempo, mi leyenda se ha extendido. Todas las manadas me temen y respetan; aunque algunos afirmen que estoy muerta, solo eran rumores. La realidad es que he cambiado mucho.

La antigua Leo, extrovertida y abierta, se ha transformado en alguien más reservado, que no muestra sus sentimientos a nadie, excepto a sus seres queridos. Con el tiempo, logré aceptar lentamente el rechazo de mi mate y ex mejor amigo. Ahora, camino por la vida, con un corazón aparentemente desprovisto de emociones.

Nos dirigíamos hacia el lago donde solíamos vivir con mi familia, buscando pistas de sí aún se acuerdan de mí. Mi cabello negro llega hasta la cintura, y mis ojos azules brillaban como  el cielo.

Al llegar a la frontera de mi antiguo territorio, inhalo profundamente, y en el aire reconozco el olor de mi antigua casa. Los recuerdos fluyen en mi mente mientras me preparo para enfrentar lo que una vez fue mi hogar. Aquel lugar encierra tanto dolor como nostalgia, y aunque he cambiado, el pasado aún me persigue, recordándome quién fui y lo que dejé atrás.

"Vamos, Ty, quiero ver las caras de sorpresa de mi hermosa ex familia", digo, enfatizando el término "ex", ya que ahora mi familia era Ty, su familia y una pequeña ardilla que se había convertido en mi querida mascota.

Él asiente, y juntos avanzamos adentrándonos en el territorio. Observo que nadie nos ataca, quizás porque huelen nuestra presencia y saben que tenía una conexión a esta manada. Sonrío de lado y continuo caminando con seguridad.

De repente, a lo lejos, escucho un aullido de emergencia, lo que indica que algo inusual está sucediendo en el territorio.

Nos detenemos cuando nos encontramos con dos alphas delante de nosotros, junto a sus betas. Los demás miembros de la manada nos rodean y nos gruñen amenazadoramente.

Ty y yo nos miramos y, sin poder evitarlo, soltamos unas carcajadas que resuenan por todo el bosque. Luego, ante la mirada atónita de todos, me transformo en una imponente loba de tamaño grande, con un pelaje negro y unos penetrantes ojos azules. Por su parte, Ty se prepara para defenderse en caso de ser necesario.

Con un gruñido poderoso, dejo claro que soy una fuerza a tener en cuenta. Veo cómo los ojos de los alphas se abren de sorpresa y me reconocen. No están acostumbrados a verme de esta manera.

Se acercan hacia nosotros, pero mi gruñido se intensifica, haciendo que el resto de la manada tiemble de miedo y retrocedan. Luego, vuelvo a mi forma humana y camino con paso firme hacia mi antigua casa. Ty está a mi lado, respaldándome en todo momento, y detrás de nosotros viene mi hermana y mi ex mate.