La cabaña
Leo
Puedo admitir que la familia de Walter y la mía eran totalmente diferentes. La energía que había en el momento en que entré a su casa y conocí a su familia se sintió de alguna forma cálida y acogedora.
Pude percibir que sus padres de alguna manera ya me conocían, quizás por los rumores que circulaban en este bosque. Traté de mostrarme lo más natural y tranquila posible, deseando ser aceptada por ellos.
Pasé la mayor parte de la tarde y la noche en su casa, esforzándome por conectar con su familia y lograr una buena armonía entre ambas partes. Me sentí agradecida de que me recibieran con tanta amabilidad, y cada momento compartido me hizo sentir más cómoda en su compañía.
Durante la cena, todos intercambiamos anécdotas y risas, lo que hizo que los lazos entre nosotros se fortalecieran. A medida que avanzaba la noche, me di cuenta de que la relación de Walter con su familia era realmente especial. Me alegró ver cómo se preocupaban unos por otros y cómo se apoyaban mutuamente en cada aspecto de sus vidas.
Cuando finalmente llegó el momento de despedirnos, me sentí agridulce, ya que disfrutaba mucho de su compañía y la de su familia. Walter y yo caminamos juntos hasta la frontera de nuestras tierras, disfrutando de la cercanía y el silencio cómodo entre nosotros.
Una vez que nos despedimos, me dirigí directamente hacia mi casa, notando que las luces aún estaban encendidas. Me transformé en mi forma humana y guardé el papel con el número en el bolsillo. Entré lentamente a la casa y encontré a Ty tumbado en el sofá, absorto en su móvil.
Al escuchar la puerta principal abrirse, levantó la mirada y me saludó con la mano. Me acerqué lentamente al sofá y me senté en la punta, lo que lo hizo levantarse y soltar un bufido.
''Tendríamos que ir a cazar, Ty'', mencioné, recordando cuándo fue la última vez que tomo algo de sangre. ''Vi un venado cerca del lago'', añadí mientras lo miraba de reojo.
''La verdad es que no me apetece mucho'', respondió mientras seguía mirando su móvil. ''Hace semanas que no pruebo una gota de sangre, así que probablemente sea una buena idea ir. No queremos tener accidentes, ¿verdad?'', continuó mientras se levantaba y guardaba su móvil en el bolsillo. ''¿Vamos?'', dijo al tiempo que caminaba hacia la puerta principal, esperando que lo siguiera.
Decidí acompañarlo, ya que ciertamente tenía razón en que necesitaba alimentarse. Asentí y me puse de pie, siguiéndolo hacia el bosque cercano. Durante el camino, ambos disfrutamos del silencio cómodo entre nosotros, como si nuestras presencias fueran suficiente compañía.
Finalmente, llegamos al lago y nos escondimos entre los árboles para no asustar a los animales. A lo lejos, divisamos al venado que había mencionado y nos preparamos para cazar. Ty, con su aguda visión, apuntó cuidadosamente y, con un movimiento preciso, atrapó al venado. La rapidez y la destreza con la que lo hizo me impresionan cada vez más.
Vi cómo Ty se alimentaba rápidamente del venado y luego se dirigió hacia mí, dejándome el resto de la presa.
''¿Satisfecho o necesitas más?'', pregunté mientras cargaba el animal muerto y lo observaba. ''Así puedo llevar este a casa y luego ir a coger el otro para que te lo comas'', añadí.
''Me cogeré unos conejos, así que puedes irte ya a casa, yo me encargo de llevarlos'', dijo Ty mientras señalaba unos conejos que estaban a lo lejos.
Asentí con la cabeza y con el venado en mi mano, empecé a caminar hacia la casa, arrastrando al animal por el suelo. Mientras caminaba, sentí cómo la brisa del bosque acariciaba mi rostro y escuché el suave susurro de las hojas de los árboles.
Cuando llegué a casa, dejé el cuerpo del venado en la parte trasera de la casa y me dirigí a la cocina, que estaba conectada. Busqué un cuchillo y regresé al animal, comenzando a trozarlo para que cupiera en el congelador. Aproximadamente unos 30 minutos después, Ty volvió con tres conejos y procedí a hacer lo mismo con ellos.
Después de pasar una hora desmenuzando a los animales, entré en la casa con la ropa toda manchada de sangre, la cual se secó en mi piel. Me acerqué lentamente a Ty, quien estaba de nuevo en el móvil, chateando con alguien.
''¿Con quién estás hablando?'', pregunté mientras caminaba hacia la cocina para limpiar el cuchillo y guardar la carne en su sitio.
''Con mi hermana'', respondió con naturalidad, para luego añadir ''Papá y mamá se han enterado no sé cómo de Walter'', me miró con cierta preocupación.
''¿Cómo?'' fruncí el ceño ''Si lo conocí hace unos días, ¿Cómo es posible que ya lo sepan?'', dije mientras me secaba las manos con un pañuelo.
''Ya sabes cómo son, ellos lo saben todo'', dijo Ty mientras bajaba su móvil y me miraba. ''Lo más probable es que quieran que vayas a Italia con él, ya sabes, hacer las presentaciones y esas cosas'', añadió mientras volvía a mirar su móvil.
Suspiré mientras agarraba mi móvil y el papel con el número de Walter para enviarle el mensaje.
''Nos vamos a Italia en dos días, haz la maleta - Leo''
Una vez que le envié el mensaje, guardé el móvil y decidí tomar un baño para quitarme la suciedad que tenía encima. Después de la ducha, me puse ropa cómoda y me dirigí a la sala de estar, donde encontré a mi amigo leyendo cosas en su móvil. Me senté a su lado y saqué mi móvil para ver el mensaje de Walter, confirmando la repentina decisión de viajar a un país extranjero.
''Walter ya está avisado'', le dije mientras le respondía el mensaje. ''Nos vamos en dos días a Italia a ver a la familia'', concluí mientras guardaba el móvil y agarraba un libro para leer.
Siguiente Actualización 5/08/2023
Por problemas de PC,no sabré cuando actualizaré
ESTÁS LEYENDO
Los Alphas
WerewolfElla era una Alpha, despreciada por su pareja y expulsada de la manada. Sus únicos amigos eran vampiros, y su nombre resonaba entre todos los seres vivos, infundiendo temor en cada criatura. Él, en cambio, era un Alpha adorado por todos, uno de los...