El sol bañaba Sweet Apple Acres con su cálida luz, mientras Lycanroc y Applejack trabajaban arduamente en la granja moviendo algunas cajas llenas de manzanas. Las cajas de manzanas se apilaban una tras otra, y aunque el trabajo era pesado, Applejack no dejaba de sonreír, disfrutando del esfuerzo compartido. Lycanroc, con su actitud despreocupada, hacía comentarios sarcásticos sobre el peso de las cajas, a lo que Applejack respondía con una risa jovial.
En medio de una de esas risas, Lycanroc se detuvo en seco. Su nariz captó algo inusual en el aire. Humo. Pero no era un humo cercano, ni el tipo que uno esperaría de una simple fogata. Este olor era diferente, más denso y cargado. Giró su cabeza, olfateando el aire con más atención, y finalmente lo vio: una columna de humo negro que ascendía desde una gran montaña a lo lejos, visible entre los árboles de la granja.
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Sin decir una palabra, Lycanroc dejó caer la caja que sostenía y comenzó a correr en dirección al humo. Sabía que no era un buen presagio y que debía investigar de inmediato. Su mente se enfocó en la montaña, donde el humo se alzaba como una amenaza lejana pero inquietante.
Applejack, todavía ocupada con las cajas, no notó la partida de Lycanroc. Continuó trabajando, hablando como si él aún estuviera a su lado, hasta que de repente se dio cuenta del silencio que la rodeaba. Al girarse, vio la caja caída en el suelo y frunció el ceño, extrañada.
Applejack: ¿Lycanroc? ¿Dónde te has ido?
Murmuró, mirando a su alrededor. No había rastro de él, y un leve sentimiento de preocupación comenzó a crecer en su interior.
Mientras tanto, Lycanroc corría con determinación hacia la fuente del humo en la lejana montaña, sus instintos le decían que algo grave estaba ocurriendo, y él no era de los que ignoraban un posible peligro.
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[Locación: Montaña]
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Al llegar a la montaña, Lycanroc comenzó a escalarla sin dudar. Sus garras se aferraban fácilmente a las rocas, permitiéndole subir con rapidez. Aunque el terreno era empinado, no era un reto para él. Pronto alcanzó la cima, donde un denso humo oscuro emanaba de una cueva.
