𝙈𝙖𝙡𝙚 ( 𝔼𝕟𝕫𝕠 𝕍𝕠𝕘𝕣𝕚𝕟𝕔𝕚𝕔 𝕩 𝕄𝕒𝕥𝕚𝕒𝕤 ℝ𝕖𝕔𝕒𝕝𝕥)

Capitulo 5

Después de eso, las cosas no cambiaron mucho entre Enzo y Matías.

Matías seguía con Malena, cumplia con las rutinas de pareja, pero cada vez que estaban juntos, sentía que había un abismo entre ellos. Las conversaciones eran más superficiales, los gestos de cariño se sentían automáticos, y lo peor de todo era que Matías no podía dejar de pensar en Enzo.

Enzo por su parte, estába "conforme" con ser su amigo. Pero, a medida que los días pasaban, esa "conformidad" se convertía en una tortura silenciosa. Ver a Matías con Malena, sabiendo lo que sentía, lo destrozaba por dentro, pero Enzo no quería presionar ni forzar una situación que ya era bastante complicada.

Las horas pasaban y Enzo solo podía pensar en que estaban haciendo Matías y Malena, quizás estaban jugando a la relación perfecta.

Salió a pasear en su bicicleta, también a comprar unas cosas que le hacian falta, por azares del destino termino en una cafetería muy bonita. La encargada era una chica joven, muy linda, alta, delgada y de unos ojos hermosos, aparte tenía una gatita hermosa, supo que su nombre era Uma. Ordenó unas galletas veganas con chispas de chocolate, la gatita no paraba de frotarse en el chico.

–Al parecer le caes bien– Dijo ella mientras empacaba las galletas en una bolsita de papel.

–Es una gatita muy linda– Enzo le acaricio la cabeza a la gatita preciosa.

–¿Tenés gatos en casa?– Pregunto la muchacha tratando de hacer plática con el chico.

–No, dónde arriendo no permiten mascotas– continuo acariciando a la gatita.

–¿No sos de aquí?– Pregunto ella apoyándose en el mostrador.

–No, soy Uruguayo, me mudé hace unos años– La chica parecía sorprendida por la coincidencia.

–¡Yo también! Solo que me mudé con mis papás cuando era pequeña– Dijo sonriendo –Me llamo Sofía, podés decirme Sofi–

La pequeña gatita Calico se frotaba entre las piernas del muchacho y el solo podía reír.

—Un gusto Sofi, soy Enzo—  le mostró una sonrisa cálida y amable.

La tarde transcurrió tranquila entre charlas y sonrisas, quizás una que otra galleta. Aquel encuentro en la cafetería fue como un respiro para Enzo, una pausa en la tormenta que había sido su vida últimamente.

___________________________________________

Las semanas pasaron, Enzo continuo yendo a la cafetería de Sofía, se había vuelto una buena amiga, alguien con quién desfogarse de vez en cuando.

Sus amigos habían organizado una salida a un boliche, obvio que Matías y Malena estarían ahí, entonces, Enzo, con tal de no sentirse solo decidio invitar a Sofía.

Cuando llegaron al boliche, las luces y la música alta crearon un ambiente vibrante y lleno de energía. El lugar estaba repleto de gente, y Enzo comenzó a buscar a sus amigos entre la multitud. Finalmente, los encontró en una mesa cerca de la pista de baile.

—¡Enzo! ¡Qué bueno que llegaste! —gritó Rafa por encima de la música, levantando su vaso en señal de saludo.

Matías estaba allí, con Malena a su lado, pero cuando vio a Enzo entrar con Sofía, su expresión cambió por un instante, como si no supiera cómo reaccionar. Enzo sintió una punzada en el pecho al notar la incomodidad en los ojos de Matías, pero trató de ignorarlo.

—Chicos, ella es Sofí —dijo Enzo, presentándola con una sonrisa.

—¡Hola! —saludó Sofía, amable y con una sonrisa que desarmó a todos. Se notaba que estaba un poco nerviosa, pero intentaba mantenerse relajada.

—Un gusto, Sofía —respondió Malena, dándole la bienvenida con cortesía.

La noche continuó, con risas y conversaciones, pero Enzo no podía dejar de notar lo ausente que Matías estaba. Aunque estaba físicamente presente, su mente parecía estar en otro lugar, y eso solo aumentaba la tensión en Enzo.

—Voy al baño— mencionó Enzo en el oído de Sofía, la mirada de Matías se clavo sobre ellos, Sofía solo asintió, a los pocos minutos Enzo desapareció entre la multitud y Matías imitó la acción.

Cuando Enzo salió del baño, se encontró con Matías apoyado contra la pared, esperándolo. Había un aire de tensión palpable entre ellos, una electricidad que ambos podían sentir pero que ninguno se atrevía a mencionar.

—¿Sucede algo?— pregunto Enzo confundido de verlo ahí.

—Nada, solo no podía quedarme ahí, viéndote con ella.

—Oh... Ya veo— Rasco su nuca.

—¿"Ya veo"? ¿Es todo lo que vas a decir?— Se cruzó de brazos.

—¿Qué más puedo decir, Matías? —respondió Enzo, tratando de mantener la calma.

—Te recuerdo que tú comenzaste todo esto Enzo.—Sabía que había algo de verdad en lo que decía, pero también sentía que la situación no era tan simple como para atribuirle toda la culpa a él.

—¿Estás celoso?— Pregunto Enzo cruzándose de brazos. No había que ignorar el hecho de que ambos estaban un poco ebrios. —Te recuerdo que tú aún estás con Malena.

—¿Te estás vengando?

—¿Vengándome? —repitió Enzo, con una mezcla de incredulidad y frustración—. No se trata de venganza, Matías. No estoy aquí para hacerte daño.

—Entonces, ¿qué estás haciendo? —preguntó Matías, su voz cargada de angustia—. ¿Por qué estás con Sofía?

—Porque ella es una amiga—dijo Enzo, tratando de mantener la calma—. Porque me ha estado apoyando y ha sido un respiro en todo este caos. No estoy usando a Sofía para vengarme de nada.

Matías se quedó callado por un momento causando un poco de miedo en Enzo.

—Te estás vengando.

—No estoy vengandome de nada Matías, Sofi es mi amiga nada más.

—Yo... Quería decirte que... Voy a aceptar el trato de Malena, podremos salir juntos y así estarás un poco más feliz.

—¿Eso como me haría más feliz? ¿Crees que sería feliz compartiendote con alguien?— Enzo Inclino su cabeza mirándolo.

—Bueno— Matías fue interrumpido por la rubia que apareció.

—Lamento interrumpirlos— paso su brazo por el de Enzo y le dijo algo al oido mientras Matías tenía la mirada clavada en ella.

—Claro, ya voy— Enzo sonrió y miro a Matías. —Sera mejor que hablemos luego de esto.

—¿No te enseñaron que interrumpir platicas ajenas es de mala educación?— Dijo Matías mirando a la rubia.

—Lo siento, pero Enzo y yo teníamos algo pendiente. —Su tono era casual, pero con un toque de desafío.

Matías rodo los ojos, viendo a Enzo siendo arrastrado por la chica. Pero antes de irse el Morocho logró decirle algo.

—te prometo que hablaremos luego.

Miró cómo Enzo se alejaba, la sensación de haber perdido algo importante golpeándolo con fuerza.

___________________________________________

Hola chicles, les traigo nuevo cap, pero no sé si quizás luego lo edite- yo solo espero que les guste! Me gustó hacer a un Matías celoso, pero bueno, un abrazo, adiooos 🫂✨