𝙈𝙖𝙡𝙚 ( 𝔼𝕟𝕫𝕠 𝕍𝕠𝕘𝕣𝕚𝕟𝕔𝕚𝕔 𝕩 𝕄𝕒𝕥𝕚𝕒𝕤 ℝ𝕖𝕔𝕒𝕝𝕥)

Capitulo 7

El silencio que siguió fue ensordecedor. Matías, con el corazón en la garganta, desvió la mirada, incapaz de dirigir sus ojos a los de Enzo. El cigarrillo en su mano temblaba ligeramente.

—Matu...— comenzó Enzo, pero las palabras parecían eludirlo.

El castaño soltó una risa nerviosa, una que sonaba mucho más amarga de lo que había pretendido.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —preguntó Enzo, su voz apenas un murmullo, pero cargada de emociones.

—¿Antes? ¿Cuándo, Enzo? —Matías lo miró, sus ojos reflejando la angustia que había contenido por tanto tiempo—. ¿Cuando seguía saliendo con Malena? ¿Cuando tú y Sofía estaban cada vez más cerca? ¿En qué momento habría sido apropiado decirte que no puedo sacarte de mi cabeza?

Enzo lo observó en silencio, el viento fresco de la noche apenas lograba calmar el calor que sentía en su pecho. Siempre había pensado que Matías estaba fuera de su alcance.

—No me hagas esto, Mati —dijo Enzo con un tono quebrado—. No me digas que sientes algo si no es real, si es solo... compasión.

—La puta madre...— dijo Matías mirando el suelo con el cigarro en la mano. —¿Podes dejar de hacerte la víctima? Te estoy diciendo que estoy enamorado de vos, ¿como queres que te lo diga?

Enzo lo miró, completamente desconcertado por la crudeza de las palabras de Matías.

Matías exhaló con frustración, dejando que el cigarrillo cayera de sus dedos al suelo. Pisó la colilla con fuerza, casi como si intentara descargar en ese gesto toda la tensión que sentía en su interior.

—Te lo estoy diciendo claro, ¿no? Lo he estado ocultando, negando, enterrando todo este tiempo. Y ahora que lo digo, parece que no lo creés, o que preferís pensar que es una maldita broma. ¿Qué querés que haga?

—Besame— Matías se quedó confundido con lo que dijo Enzo. —Dale, solo un beso y voy a creer cada palabra que salga de tu boca. Si no lo haces eres un ment-

Matías se puso de pie, busco estar a la altura de Enzo, y finalmente, hizo lo que debió hacer hace mucho tiempo.

Enzo respondió casi al instante, su propia confusión y deseo reflejados en la manera en que le devolvía el beso. No les importo nada más que ellos, el mundo se detuvo por un rato, hasta que su burbuja se reventó.

—Ahora te creo— Sonrió mientras tomaba las mejillas del castaño.

—Voy a terminar con Male, te lo prometo— Enzo no dijo nada, solo dejo un pequeño beso sobre los labios de Matías.

El viento de la noche siguió soplando, pero ya no se sentía frío...

___________________________________________

Días después de lo sucedido, las cosas habían cambiado bastante, y está vez para bien. Matías pasaba la mayoría de tardes con Enzo en su casa, a veces se quedaba a dormir, cabe recalcar que no había terminado con Malena aún, pues ella no había regresado de viaje y quizás no era prudente terminarle por mensaje.

Aún sentía el peso de la sombra de Malena entre ellos, pues, aunque lo intentara, no podía sacarse de la cabeza la realidad de que, hasta que no hablara con Malena, lo que él y Enzo compartían era un secreto.

—¿Estás bien?— Pregunto el moreno sentándose a su lado.

—Si si, solo... No sé cómo se lo vaya a tomar— Suspiro y llevo sus manos a su cara.

—Tranquilo, estoy aquí— llevo su mano a la espalda del castaño y la acaricio suavemente.

Matías le sonrió y coloco su cabeza sobre el hombro de Enzo.

—¿Crees que lo tome bien?— Dijo en voz bajita.

—Uhm... No, pero lo superar.

Matías rio y lo empujó un poco causando que Enzo riera.

—Sos un tarado.

Enzo volvió a reír y volvió a abrazarlo.

—¿Podemos dejar eso al Matías y al Enzo del futuro?— pregunto Enzo.

—¿Que tienes en mente?

—No se, quizás podríamos ver una peli, jugar videojuegos, o simplemente recostranos a disfrutar de nuestra compañía— dijo Enzo con una sonrisa.

—Sos un vago Uruguayo— Dijo Matías provocando la risa del morocho.

—No soy un vago, solo digo que podemos dejar de agobiarnos por un instante.

___________________________________________

Habían perdido la noción del tiempo, llevaban jugando videojuegos quizás un par de horas.... O ¿más?

—Ja! Te gane otra vez—exclamó Matías, levantando los brazos en señal de triunfo.

—Eres un tramposo, pero bueno, ya me lo esperaba —respondió Enzo, riendo mientras le lanzaba un cojín.

—¿No puedes aceptar tu derrota? —Matías bromeó, sacudiendo la cabeza.

—Podria, pero no lo haré porque sos un tramposo.

—¡Anda a cagar!— Matías tomo el cojín que previamente le había lanzado Enzo y se lo regreso.

—Te enojas porque sabes que es verdad.

—No me enojé, solo estoy tratando de mantener mi dignidad como jugador —respondió Matías, haciéndose el ofendido mientras se cruzaba de brazos.

—¿Dignidad? ¡Sos un tramposo!

Enzo se lanzó de nuevo hacia Matías, intentando atraparlo en una especie de lucha de cojines.

El sofá se convirtió en un campo de batalla, risas y gritos llenaban la habitación mientras se lanzaban cojines de un lado a otro. El tiempo se desvanecía mientras disfrutaban de esos momentos de pura alegría.

—¡Tramposo! —gritó Enzo, levantando un cojín por encima de su cabeza.

—Nunca —respondió Matías, rodando por el sofá para evitar el ataque de Enzo.

Finalmente, se quedaron exhaustos, tirados en el sofá, con los cojines desparramados por todas partes. Matías respiraba con dificultad, pero una sonrisa permanecía en su rostro.

—Extrañe esto— Mati mantenía la mirada sobre Enzo quien miraba el techo.

—¿Hacer trampa?— Enzo giro la cabeza mirando a Matías.

—Basta, lo digo enserio.

—Lo sé, lo sé —respondió Enzo, aún riendo mientras se acomodaba mejor en el sofá—. Extrañaba esto también.

El lugar quedó en silencio, los problemas no habían desaparecido en lo absoluto, pero ya no era responsabilidad de ellos, o al menos, no por ahora.

___________________________________________

Hola vvs, milagrosamente hay actualización! Se nota que no se escribir capítulos bonitos? Eniweis, no sé acostumbren, luego los hago sufrir un poco.

Bueno vvs, espero que les guste, quizás lo edite, los quiero mucho, besitos 💋