La tensión y las intrigas en el instituto continuaban creciendo, y Adam estaba decidido a seguir observando y recopilando información.............
En el instituto de Merlín, Hades y Maléfica ya eran novios, pero habían decidido mantener su relación en secreto. Solo ellos dos sabían la verdad, y cada día se las arreglaban para verse a escondidas, disfrutando de esos momentos robados lejos de las miradas curiosas y, especialmente, de los estrictos padres de Maléfica.
Ambos estaban acostumbrados a moverse con discreción. Maléfica, con su inteligencia y cautela, sabía cómo elegir los momentos y los lugares perfectos para encontrarse con Hades sin ser vista. Hades, siempre dispuesto a desafiar las reglas, se divertía con esta aventura secreta, disfrutando de cada instante a su lado, consciente de lo prohibido que era su amor.
Una tarde, después de clases, decidieron encontrarse en una sala de estudios desierta en el ala oeste del instituto, un lugar que pocos estudiantes visitaban. Hades llegó primero, escondiéndose en la penumbra de la sala, esperando a Maléfica con una sonrisa traviesa en su rostro. Cuando ella apareció en la puerta, él la tomó de la mano y la atrajo hacia sí, envolviéndola en un abrazo.
_¿Sabes que esta espera siempre me parece interminable?--susurró Hades, besándola suavemente en los labios.
_Maléfica rió, aunque con cierta ansiedad--Lo sé… pero es emocionante, ¿no?--dijo, aunque su mirada se desvió rápidamente hacia la puerta, asegurándose de que no había nadie cerca.
Mientras tanto, Adam había seguido sospechando de ellos. No tenía pruebas claras de que estuvieran juntos, pero su instinto le decía que algo se estaba cocinando entre Hades y Maléfica. Esa tarde, decidió que los seguiría nuevamente, buscando cualquier señal que confirmara sus sospechas.
Siguiendo con cautela, Adam logró encontrar el camino hacia la sala de estudios en el ala oeste. Se acercó en silencio, sin hacer ruido, hasta la puerta entreabierta. Desde su posición, pudo ver a Hades y Maléfica muy cerca uno del otro, susurrándose palabras al oído, intercambiando besos y risas.
_Hades, sin percatarse de la presencia de Adam, jugaba con el cabello de Maléfica, susurrándole con una sonrisa encantadora:--No puedo esperar a que termine el día para poder verte de nuevo. Tal vez esta noche en el jardín, como la última vez…
_Hades, ya te dije que tenemos que ser cuidadosos….--respondió Maléfica, con una mezcla de diversión y preocupación en su tono--tu sabes como son mis padres....
_Hades la interrumpió con un beso--No se enterarán--aseguró con firmeza--Nadie lo hará, porque nadie más sabe lo que significa esto para nosotros. Es nuestro secreto.
Adam, desde su escondite, no perdió detalle de lo que ocurría. Decidió que esta era su oportunidad. Tomó algunas fotos rápidamente con su teléfono, asegurándose de capturar los momentos en que Hades y Maléfica se miraban con ternura y se besaban. Ahora, por fin, tenía una evidencia sólida de su relación secreta.
Maléfica, de repente, sintió una inquietud. Era como si un sexto sentido le advirtiera que algo no estaba bien. Se separó suavemente de Hades y miró hacia la puerta, preocupada.
_¿Crees que alguien podría estar espiándonos?--preguntó en voz baja, con un leve temblor en su voz.
_Hades frunció el ceño y también miró hacia la entrada--No hay nadie aquí. Te lo prometo, estamos solos.
Pero Adam, sintiendo que la situación se volvía peligrosa para él, se escabulló rápidamente de la puerta y se escondió detrás de una columna antes de que Hades o Maléfica pudieran detectarlo.