boku no héro academia: la leyenda del rey mono

Capítulo 17

10 meses antes de ua

Diez meses antes del examen de admisión a la UA, Momo Yaoyorozu se encontraba en su habitación, rodeada de montones de libros y cuadernos. El suave tic-tac del reloj era lo único que rompía el silencio de la noche. La presión que sentía era inmensa; la Academia UA no solo era la mejor escuela para héroes, sino también la más competitiva. Sabía que no bastaba con tener un Quirk poderoso, se necesitaba estrategia, conocimiento y una habilidad excepcional para destacar entre los mejores.

Momo había crecido en una familia de alta sociedad, donde las expectativas eran siempre elevadas. Desde pequeña, había mostrado un talento natural para la creación y la invención, un don que sus padres se encargaron de cultivar con esmero. Aun así, a pesar de todo su talento y formación, Momo sabía que el camino hacia la UA no sería fácil.

**Los Entrenamientos Intensivos**

El primer paso en su preparación fue evaluar su condición física. Aunque su Quirk, 'Creación', no dependía directamente de su fuerza física, sabía que un cuerpo fuerte y resistente sería crucial en las pruebas físicas del examen de admisión. Con la bendición de Atenea aún fresca en su mente, Momo decidió intensificar su entrenamiento, pero esta vez, sabiendo que su fuerza había sido incrementada más allá de los límites humanos.

Cada mañana a las cinco, Momo se levantaba antes del amanecer, dirigiéndose al gimnasio familiar. Mientras se colocaba los guantes, murmuraba para sí misma.

—"Hoy... hoy puedo mejorar un poco más", —decía, inspirándose en la idea de que el éxito estaba en los detalles.

Comenzaba corriendo por los terrenos de su mansión, una carrera que abarcaba kilómetros. A veces, tomaba grandes bloques de metal que había creado y los cargaba sobre sus hombros mientras corría. Estos bloques pesaban toneladas, un peso que incluso All Might consideraría un desafío, pero para Momo, ahora fortalecida con la bendición de Atenea, se sentían manejables.

Un día, mientras realizaba su carrera con los bloques de metal, uno de los mayordomos de la familia la observó con ojos incrédulos.

—"Señorita Momo, ¿no es demasiado peso? Tal vez debería bajar la intensidad..." —le sugirió preocupado.

Momo sonrió con amabilidad, aunque su frente estaba cubierta de sudor.

—"No te preocupes, está bajo control. Cada día me siento más fuerte. Además, no puedo permitir que algo tan pequeño como esto me detenga", —respondió, mientras ajustaba los bloques sobre sus hombros y continuaba con determinación.

Después de sus carreras, pasaba a levantar pesas en su gimnasio personal. No eran pesas ordinarias; había diseñado equipos de entrenamiento capaces de soportar el increíble peso que ahora podía levantar. Columnas de acero que pesaban tanto como un edificio, cargas que podían aplastar a cualquier persona común.

—"Esto... no es suficiente", —murmuraba Momo, mientras incrementaba el peso en las máquinas, —"Si quiero estar al nivel de los mejores, tengo que seguir esforzándome."

Día tras día, Momo sentía que su cuerpo se volvía más fuerte, sus músculos mejorando en resistencia y poder. La joven guerrera no solo entrenaba su cuerpo, sino también su mente, pues cada vez que su cuerpo alcanzaba un nuevo límite, recordaba las palabras de Atenea: "La fuerza no proviene solo de la musculatura, sino del conocimiento de cómo usarla."