boku no héro academia: la leyenda del rey mono

Temporada 2: Capítulo 6

El ambiente estaba tan tenso que apenas nadie se atrevía a mover un músculo. El silencio era roto únicamente por el agónico grito de Mineta, cuyas manos comenzaban a desintegrarse. Izuku, al escuchar el dolor de su compañero, reaccionó instantáneamente, su cuerpo se movió con una velocidad que no parecía humana. En cuestión de segundos, agarró a Tsuyu y a Mineta y, con un rápido salto, los llevó hasta donde estaban los demás estudiantes.

—¡Aizawa-sensei! —murmuró Izuku al ver el estado crítico de su maestro. Sin perder más tiempo, regresó para buscarlo, mientras el Nomu se preparaba para atacar nuevamente.

Momo, que había estado observando todo, también tomó acción**. Se acercó rápidamente a Mineta y Aizawa con material de primeros auxilios creados con su Quirk.

—¡Yaoyorozu! —gritó Kaminari, que había estado escondido con Kyoka, mientras veía cómo Momo se hacía cargo de la situación—. ¿Puedes… puedes curarlos?

—No puedo curarlos, pero puedo detener el daño. **Si no hacemos algo rápido, será demasiado tarde para Mineta** —respondió Momo, con un tono concentrado. A pesar de la presión, mantenía la compostura mientras trabajaba con precisión.

Kyoka, que miraba la escena, murmuró—: No puedo creer cómo se mantiene tan calmada. Yaoyorozu… está en otro nivel.

—Lo está —asintió Kaminari, impresionado—. Pero… ¿qué va a pasar con Midoriya? ¡Va enfrentar solo a ese monstruo!.

Bakugo, que venía corriendo desde otro punto del USJ, llegó justo a tiempo para espectar la pelea

—¿Qué demonios está pasando aquí? —gruñó Bakugo, con su tono habitual de rabia—. ¿Midoriya vas a pelear con ese bicho

**Kirishima**, que venía detrás de Bakugo, apretó los dientes—: No es cualquier bicho… ¡Es un monstruo! Pero Midoriya… enserio vas a poder solo

—¡bakugo, kirishima! —gritó Izuku, justo antes de lanzarse nuevamente hacia el Nomu—. ¡No se metan! ¡Yo me encargo!

—¡¿Qué dijo ese hijo de puta?! —rugió Bakugo, furioso

Shigaraki, que había sido arrastrado por el golpe de Izuku, se reincorporó y comenzó a observar detenidamente al joven que acababa de enfrentarse a su Nomu.

—"¿Quién diablos es este chico?" —pensó, mientras trataba de descifrar cómo un estudiante había logrado afectar al Nomu con tal fuerza.

Con una sonrisa torcida, Shigaraki decidió romper el tenso silencio.

—Vaya, vaya… —dijo, con un tono claramente sarcástico—. Felicidades, chico. Pocos logran hacer retroceder a mi Nomu.

Las palabras sonaban llenas de burla, pero su mirada era fría, oscura. Entonces, con una voz mucho más grave y amenazante, Shigaraki ordenó lo inevitable:

—Nomu, mátalo.

El Nomu reaccionó de inmediato. Su cuerpo masivo se lanzó hacia Izuku con una velocidad sorprendente para su tamaño. Sin embargo, Izuku no se quedó atrás. Con una elegancia propia de un guerrero entrenado, esquivó el ataque del Nomu con una agilidad impresionante. Sus movimientos parecían calculados, precisos, como si hubiera sido entrenado toda su vida para una batalla como esta.

Izuku no solo esquivaba, también redirigía el ataque del Nomu, golpeando en los puntos exactos para evitar que sus compañeros recibieran el impacto de las ondas explosivas. Con una destreza asombrosa, logró lanzar al Nomu lejos de su posición, utilizando la propia fuerza del monstruo en su contra.

Shigaraki y Kurogiri observaron la escena impresionado. La fuerza y técnica de Izuku no eran algo que esperaban de un simple estudiante de primer año. Era evidente que este chico no era común, y eso despertaba tanto fascinación como peligro en los villanos.