La Casa de los Macarrulla se alzaba majestuosa sobre un acantilado, sus torres y murallas de piedra grisácea abrazadas por una energía mágica que vibraba en el aire. Relámpagos de tonos dorados y plateados serpenteaban a lo largo de los muros, iluminando la estructura con destellos de luz que hacían que el ambiente pareciera pulsar con vida propia. Dentro de la fortaleza, el suelo resonaba con pasos decididos y murmullos de preparación.
Tomás Macarrulla, el rey de fuego, caminaba por el vestíbulo principal, un vasto salón adornado con tapices antiguos que narraban historias de antiguas batallas y victorias. Sus ojos, de un intenso color rojo fuego, brillaban con una determinación feroz. Aunque su expresión era serena, el peso de la responsabilidad sobre sus hombros se reflejaba en su postura erguida y en la tensión sutil de sus músculos. El destino de los reinos estaba a punto de cambiar, y él era consciente de la magnitud de su misión.
A su lado, Samuel de Moya se movía con una gracia enigmática. Su aura oscura parecía contraponerse a la luminosidad de la fortaleza, y sus ojos, escondidos tras una sombra sutil, reflejaban una mezcla de curiosidad y presagio. Samuel, el titiritero, era un enigma para todos, y su llegada había desencadenado una serie de eventos que iban mucho más allá de lo que Tomás y sus aliados podían prever.
Sara Macarrulla, la hermana de Tomás, estaba inmersa en la revisión de un antiguo libro de hechizos. Sus ojos, de un verde esmeralda profundo, se enfocaban en las páginas con una concentración casi palpable. La magia de los Macarrulla siempre había sido una fuente de poder y conocimiento, y Sara no era la excepción. A pesar de la calma que emanaba de ella, el aura inquieta de Samuel hacía que el ambiente en la sala se tornara más tenso.
Los otros hermanos Macarrulla presentes eran:
- Andre Macarrulla (Elemento de Aire), revisaba mapas y preparaba sus artefactos mágicos con meticulosidad.
- Melinda Macarrulla (Elemento de Agua), ajustaba sus pociones y encantamientos con precisión.
- Sophia Macarrulla (Elemento de Hielo), estudiaba antiguos textos de magia para asegurar que todo estuviera en orden.
- Elías Macarrulla (Elemento de Rayos), preparaba artefactos mágicos y revisaba pergaminos antiguos.
- Lucas Macarrulla (Elemento Anti Magia), comprobaba los hechizos protectores de la fortaleza.
- Sofia Macarrulla (Elemento de Vida), se encargaba de fortalecer los encantamientos de protección.
- Emma Macarrulla (Elemento de Paz), meditaba y preparaba rituales para mantener la calma y la armonía.
- Vianny Macarrulla (Magia de Plumas), organizaba los artefactos mágicos con habilidad.
- Ana Macarrulla (Manifestaciones), preparaba sus habilidades para cualquier aparición inesperada.
- Liz Macarrulla (Magia de Transformación), afinaba sus técnicas para posibles cambios en el entorno.
- Samuel Macarrulla (Magia de Cenizas), revisaba sus estrategias de combate y magia.
- Gabriel Macarrulla (Todos los Poderes y Magia), observaba con una expresión de profunda concentración, consciente del peso de la responsabilidad que recaía sobre ellos.
- Eia Macarrulla (Tornados), afinaba sus técnicas para el control de tormentas.
- Marcos Macarrulla (Magia de la Aurora Divina), preparaba sus hechizos para iluminar el camino en la oscuridad.
- Matías Macarrulla (Magia de Gravedad), ajustaba los artefactos para manipular el peso y la presión.
- Maher Macarrulla (Magia de Ojos), afinaba sus habilidades de visión mágica.
ESTÁS LEYENDO
Reinos ocultos el renacer de la magia
CasualeSamuel y Sara A. se embarcan en una nueva aventura a través de los Reinos Ocultos, enfrentando desafíos inimaginables y desentrañando secretos antiguos. Con la magia renacida y reinos en guerra, el destino del mundo pende de un hilo. ¿Podrán nuestro...