Marco Teórico

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En línea | Sergio

Checo extraña a su papá | 02:30 pm

[Foto] | 02:30 pm

Sergio: Ow, qué lindos se ven mis dos leoncitos. | 02:30 pm

Sergio: Yo también los extraño. Ha sido un tiempo muy largo sin verlos. | 02:30 pm

Sergio: Dos días es demasiado tiempo. | 02:31 pm

Sergio: Se me ocurre una idea... | 02:31 pm

¿Cuál? | 02:31 pm

Sergio: ¿Vas a asistir a tu clase de estadística de hoy? | 02:32 pm

Max levantó la vista del celular y miró a su alrededor. Charles se encontraba privado de sueño y jugando Call Of Duty sentado en la alfombra, el cuarto con las cortinas cerradas, piso lleno de bolsas de snacks, colillas de cigarro, latas vacías de Red Bull y calcetines sucios. Luego inspeccionó su propio estado personal. Pijama sucio con restos de bebida energética, acostado en la cama a medio hacer, rodeado de decenas de leones de felpa y abrazando a Checo, su león de peluche favorito como un niño pequeño, mientras mensajeaba por teléfono con las manos llenas de polvo de cheetos y saliva. Sí, en definitiva, no se encontraba en una posición en la que quisiera aparecerse por la universidad en esas fachas.

Bueno, él nunca quería ir a la universidad, pero tenía mucho menos ganas de ir a clases después de tremenda desvelada gamer, y aún menos tratándose de la estúpida, asquerosa, putrefacta, sucia, vomitiva, nauseabunda clase de estadística.

Solo la idea de tener que tomar esa maldita clase lo enfermaba, pero lo que más le jodía de la asignatura era el profesor. El tarado del Doctor Fernando Alonso. Maldito vejestorio, habían construido la universidad con ese engendro dentro. El hermano mayor de Tutankamón le había cogido mala fe desde que por el campus se esparció el rumor de que Max había tenido relaciones con una de sus estudiantes doctorales cuando él estaba en el primer año de carrera. Al rubio le ofendían esas suposiciones, ¡Por supuesto que no se acostó con una de las aprendices de Alonso!

Se acostó con dos de ellas.

Pero ¿por qué lo culpaban a él? No era culpa de Max que dos mujeres maduras de veintiocho y treinta años hayan querido probar un poco de carne joven de diecinueve años. Él estaba en plena edad reproductiva y le gustaban las mayores. Él se sentía orgulloso de su hazaña, como a cualquier persona de su edad que alimenta su ego al estar en esa situación. Sus amigos le vitorearon y él quedó como una leyenda, Charles sentía que no estuvo del todo bien, y a las mujeres las despidieron. Alonso habló personalmente con Max, por alguna razón tenía agentes de policía con él y Max tuvo que tomar una clase de apoyo por dos meses. ¿Para qué? Para que sus padres y Maximilian tuvieran que abrir sus ocupadas agendas para acompañarlo y se molestaran con él por hacerlos perder su tiempo. Fue un proceso largo y tedioso que seguramente molestó a Alonso, así que es lógico que le juró la mala desde que tuvo que despedir a dos de sus mejores aprendices solamente porque Max se acostó con ellas.

Eso fue hace dos años, supéralo de una vez, anciano. Por Dios.

Así que no. No había ni una razón en el universo tangible por la cual Max se levantaría de su cómoda pocilga para ir y verle la cara arrugada a Alonso en la clase de estad-

Sergio: Porque... hoy estoy trabajando en la facultad de ingeniería... | 02:33 pm

Max se levantó de un salto de la cama.

Immersion | ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora