El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte cuando Izuku Midoriya salió de la academia U.A., su corazón latiendo desbocado en su pecho. El aire fresco de la tarde no lograba calmar la tormenta que rugía en su interior. Cada paso lo acercaba más al parque donde había acordado encontrarse con "Dynaking". Aunque el cielo estaba pintado de colores cálidos, el mundo a su alrededor se sentía frío y distante, como si toda la calidez de la tarde no pudiera tocarlo.
Izuku ajustó la correa de su mochila sobre su hombro, intentando controlar la ansiedad que le hacía temblar las manos. Había pasado todo el día pensando en este momento, preguntándose cómo sería ver a "Dynaking" en persona, descubrir quién era realmente. Y con cada minuto que pasaba, su nerviosismo crecía, alimentado por la incertidumbre y el miedo a lo desconocido.
El parque estaba tranquilo, solo algunas personas paseaban o se relajaban en los bancos. Los árboles susurraban suavemente al compás del viento, pero para Izuku, el ambiente parecía cargado de expectación. Caminó hacia un banco que estaba bajo un gran árbol, el punto exacto que habían acordado. Sus ojos recorrían el área, buscando cualquier señal de "Dynaking", de esa persona que había llegado a conocer tan bien a través de una pantalla, pero que seguía siendo un misterio.
Se sentó en el banco, su mente corriendo con mil pensamientos. ¿Qué haría si "Dynaking" resultaba ser alguien que conocía bien? ¿Cómo reaccionaría si fuera… Kacchan? La posibilidad lo había atormentado durante todo el día, y aunque había tratado de convencerse de que no podía ser cierto, una parte de él no podía dejar de pensar en ello.
Los minutos pasaban y cada segundo de espera se sentía como una eternidad. Miraba su reloj con frecuencia, sintiendo cómo la tensión en su pecho se hacía cada vez más insoportable. Se preguntaba si "Dynaking" también estaría sintiendo lo mismo, si estaba nervioso, ansioso por este encuentro. O tal vez él ya estaba cerca, observándolo, esperando el momento adecuado para revelarse.
De repente, escuchó pasos acercándose. Izuku levantó la vista rápidamente, su corazón saltando en su pecho. Una figura se acercaba, caminando con determinación, y a medida que la luz del atardecer iluminaba su rostro, el tiempo pareció detenerse.
Era Kacchan.
Izuku sintió que el suelo se desvanecía bajo sus pies. Su primer instinto fue negarlo, convencerse de que debía haber un error. Pero a medida que Kacchan se acercaba, su expresión seria y sus ojos fijos en él, la verdad se hizo innegable.
Katsuki llegó al banco y se detuvo frente a Izuku, mirándolo fijamente. Había una tensión palpable en el aire, una electricidad que hacía que cada segundo se sintiera eterno. Ninguno de los dos dijo nada al principio, como si ambos estuvieran intentando procesar la realidad de la situación.
Finalmente, fue Katsuki quien rompió el silencio, su voz baja y controlada.
—Deku… ¿tú eres "Mighty"?
Izuku sintió que su garganta se cerraba. Había soñado con este momento, había imaginado cómo podría desarrollarse, pero ahora que estaba aquí, las palabras parecían haberlo abandonado. Asintió lentamente, sin poder apartar la mirada de Kacchan.
—Sí… soy yo —respondió, su voz apenas un susurro.
Katsuki cerró los ojos por un momento, como si estuviera procesando la información. Luego, dejó escapar un suspiro, y cuando volvió a mirarlo, había una extraña mezcla de emociones en sus ojos.
—Entonces… tú y yo hemos estado hablando todo este tiempo sin saberlo —dijo, su voz cargada de incredulidad.
Izuku asintió de nuevo, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. Había tantas cosas que quería decir, tantas preguntas que quería hacer, pero todo se mezclaba en su mente, creando un caos de pensamientos y emociones.
—Yo… nunca imaginé que tú podrías ser "Dynaking" —admitió finalmente, sus manos apretando los bordes de la banca mientras intentaba calmarse—. Pero ahora que lo pienso, algunas cosas empiezan a tener sentido.
Katsuki se quedó en silencio por un momento, sus ojos fijos en el suelo, como si estuviera luchando con algo dentro de él. Luego, alzó la vista, y en su mirada había una determinación que Izuku conocía bien.
—Yo tampoco lo imaginé. Pero ahora… no sé cómo sentirme al respecto —confesó Katsuki, su tono más suave de lo habitual.
Hubo un silencio entre ellos, cargado de todo lo que no se habían dicho hasta ahora. Izuku podía sentir el peso de sus emociones, el conflicto que ambos estaban experimentando. Habían compartido tanto en el chat, habían revelado partes de sí mismos que nunca habrían mostrado en la vida real. Y ahora, cara a cara, todo eso parecía un poco más complicado.
—¿Por qué viniste? —preguntó Katsuki de repente, sus ojos fijos en los de Izuku—. Podrías haber cancelado, podrías haber decidido que no valía la pena.
Izuku respiró hondo, sintiendo que este era el momento de ser completamente honesto.
—Porque… sentí que necesitaba saber la verdad. Porque, aunque me asustaba lo que podría descubrir, sabía que no podía seguir ocultándome —dijo, su voz llena de sinceridad—. Y porque… de alguna manera, hablar contigo, incluso sin saber quién eras, me ayudó a entenderme mejor a mí mismo.
Katsuki lo observó en silencio, sus ojos intensos como si estuviera buscando algo en la expresión de Izuku. Finalmente, asintió lentamente, como si sus palabras hubieran tocado algo dentro de él.
—Supongo que yo también necesitaba eso —admitió, su tono mostrando una vulnerabilidad que rara vez dejaba ver—. Aunque no quiero admitirlo, hablar contigo me hizo ver las cosas de una manera diferente. Y creo que por eso estoy aquí ahora.
Izuku sintió una ola de alivio al escuchar esas palabras. Había temido que este encuentro pudiera destruir lo que habían construido en el chat, que la verdad podría ser demasiado para ambos. Pero ahora, mientras miraba a Kacchan, se daba cuenta de que, aunque las cosas no serían fáciles, había una oportunidad para algo más.
El silencio volvió a caer entre ellos, pero esta vez no era incómodo. Era un silencio lleno de posibilidades, de cosas no dichas que estaban esperando el momento adecuado para salir a la luz.
Finalmente, Katsuki rompió el silencio una vez más.
—Entonces, ¿qué hacemos ahora, Deku?
Izuku sonrió débilmente al escuchar el apodo que Bakugou siempre usaba para referirse a él. Pero esta vez, no sonaba despectivo, sino más bien… familiar, casi como si estuviera cargado de un nuevo significado.
—Creo que… podemos empezar por no ser solo "Dynaking" y "Mighty" —sugirió, su voz llena de esperanza—. Podemos intentar entendernos de verdad, sin máscaras, sin nombres falsos.
Bakugou lo miró por un momento, y luego, para sorpresa de Izuku, esbozó una leve sonrisa.
—Está bien, Deku. Vamos a intentarlo.
Y en ese momento, mientras el sol se ocultaba y las primeras estrellas comenzaban a brillar en el cielo, ambos supieron que habían dado el primer paso hacia algo nuevo, algo que podría cambiar todo. Y aunque el camino por delante era incierto, por primera vez en mucho tiempo, Izuku sintió que no estaba solo en este viaje.
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Conexiones Ocultas - Katsudeku
RomanceDos jóvenes se encuentran en un rincón inesperado de la vida: un chat anónimo en línea. Bakugou, conocido por su temperamento explosivo y su determinación inquebrantable, se siente intrigado por un misterioso usuario llamado "AllMightJr". Por otro l...