𝚃𝚞𝚜 𝚘𝚓𝚘𝚜... ⁽ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿ⁾

~ a dónde voy? ~

El tiempo pasaba y ese chico tan maravilloso lo hacía sentir vivo de nuevo, como si su corazón estuviera en constante latir apurado, acelerado por la emoción de estar cerca de él. En su casa, las cosas seguían siendo difíciles, los golpes y el dolor continuaban, pero cuando estaba con ese chico, se sentía mejor, se sentía vivo. Se sentía bien al fin con alguien, pero no quería admitir lo que sentía, no quería decir "es amor", porque en su estúpida criancia se le había enseñado que eso no era normal, que eso no estaba bien. Él respetaba a quienes eran homosexuales, pero su corazón no quería permitir ni admitir que él también lo era, que él también sentía atracción por alguien de su mismo sexo. La lucha interna era intensa, entre lo que sentía y lo que creía que debía sentir, entre la verdad de su corazón y la mentira que se había creído durante tanto tiempo.

Ese día sentía que todo iba a estar bien, en su hogar reinaba una tranquilidad inusual, él y Kelly estaban charlando como personas civilizadas, como una pareja real. La tensión que habitualmente los rodeaba parecía haberse disipado, y Max se permitió pensar que finalmente habían encontrado un punto de equilibrio. Pero, claramente, lo que el pensaba era erróneo y tonto de pensar, todo se arruinó con unas simples palabras que cayeron como una bomba en la habitación, destrozando la frágil paz que habían construido.

— Te quiero lejos de ese tal "Sergio".. me tienes harta hablando siempre de el —

— Que?! Pero es mi amigo! —

— Para eso tienes a Charles, suficiente con que deje que aún seas amigo de el —

El corazón de Max latía con fuerza, como si estuviera en busca de un escape desesperado, solo sonaba de tal forma que al fin solo pudo hablar, queriendo salir de la asfixia que su alma sentía, como si las palabras fueran el oxígeno que necesitaba para sobrevivir. La opresión emocional que lo había estado sofocando durante tanto tiempo finalmente lo había llevado a un punto de ruptura, y las palabras brotaron de su boca como un grito de auxilio, un intento desesperado de liberarse de la angustia que lo consumía.

— ¡SABES KELLY, AL CARAJO TODO! Me tienes harto, no sabes demostrar amor sano y no creo poder seguir mintiéndome con un estúpido "ay, ella ama así" porque tú no me amas, no me amas de verdad. Tus palabras vacías y tus gestos sin pasión me han demostrado que solo estás conmigo por costumbre, por miedo a estar sola, pero no por amor. ¡Estoy cansado de tus promesas incumplidas y de tus excusas! ¡Estoy cansado de sentir que no soy suficiente para ti! ¡Estoy cansado de este amor tóxico que solo me hace daño! —

Kelly, sorprendida y furiosa, lo miraba con enojo, sus ojos echaban chispas y su rostro estaba rojo de ira, estaba por levantar la mano para cachetearlo, como había hecho tantas veces antes, pero esta vez, por primera vez, Max reaccionó, tomó su muñeca con firmeza pero sin violencia, y la miró fijo, desafiante, con una determinación que Kelly nunca había visto antes, y le dijo con una voz calmada pero firme:

— No dejaré que me toques otra vez —

El gesto y las palabras de Max la tomaron por sorpresa, Kelly se quedó inmóvil, sin saber qué hacer, sin saber cómo reaccionar ante esta nueva actitud de Max.

Kelly, molesta y enfadada, se fue de casa, dejando a Max solo y sumido en su tristeza. Él solo quería encerrarse en su habitación y llorar, dejar que las lágrimas brotaran libremente sin restricciones, pero no quería que Kelly regresara y lo viera en ese estado de vulnerabilidad. Así que tomó sus llaves y se fue en su auto, alejándose de la casa y de la tensión que se había creado. Llegó al campo cercano a su casa, un lugar tranquilo y solitario donde se sentaría a llorar, a dejar que sus emociones fluieran sin temor a ser juzgado o interrumpido. Allí, en la soledad del campo, Max permitió que sus lágrimas cayeran libremente, desahogando su dolor y su tristeza.

~ Poemas y cartas ~

(Perspectiva de max)

Doy vueltas en búsqueda de ese lugar donde soy libre, donde puedo escapar de este dolor que me consume. Te busco en mis recuerdos, pero solo veo mi corazón sufriendo, sangrando por las heridas que me has causado. Quiero saber a dónde voy, quiero saber que estás allí, aunque duela, aunque me haga daño. No creo que cambies, no creo que te importe mi sufrimiento, pero a la vez quiero pensar que lo harás, quiero creer que hay una posibilidad de que te quedes, de que te des cuenta de lo que significo para ti. Me dejas amándote como si fueras todo para mí, como si fueras el aire que respiro, pero no eres nada, no eres más que una ilusión, una nube gris que tapa el sol. Me dejas amándote como si fueras el sol que ilumina mi vida, pero solo eres una sombra que me hace daño. Me dejaste solo, pensando que eras esa pieza que a mi alma le faltaba, pero resultó que eras solo un trozo de un rompecabezas que no encajaba. Mi corazón te implora amor, te suplica que te quedes, que me ames, pero a ti no te importa, te vas, te alejas sin mirar atrás. Y ahora yo, ¿a dónde voy? ¿Qué hago con este corazón roto, con este alma sufrida? ¿Dónde busco refugio? ¿Dónde encuentro consuelo?