Meses habían transcurrido desde aquel momento. La vida de Max había sido un camino difícil, ya que la soledad había vuelto a hacer acto de presencia después de casi un año de respiro. Era un golpe duro aceptar que ella, alguien que había estado tan cerca, le había causado dolor tanto de manera directa como indirecta. La soledad se había apoderado de él de nuevo, como una vieja conocida que lo recibía con los brazos abiertos, recordándole que nunca había dejado de estar allí
En ese abismo de tristeza, Max halló un refugio en Sergio, su amigo querido, a quien cariñosamente llamaba "Checo". Él era su columna en esos meses de oscuridad, el único que lo mantenía a flote. A medida que pasaban los días, Max sin darse cuenta que su amor por Checo crecía sin cesar. En las noches de insomnio, recordaba cada instante precioso compartido con ella, cada declaración de amor, cada mirada tierna y cada caricia que había dejado una marca indeleble en su corazón.
Sin embargo, todavía no comprendía cómo había llegado a amar tan profundamente a alguien que inicialmente no había elegido de manera consciente. Se sentía como una flor que había florecido con esplendor, solo para marchitarse después, dejando atrás solo recuerdos y una profunda nostalgia.
Él sabía que lloraba por la soledad, por esa sensación que abrazaba su alma y dañaba su corazón con una intensidad que parecía no tener fin. Una noche, mientras buscaba escapar de su dolor, comenzó a charlar con Checo por WhatsApp. Quería distraerse, evitar que los recuerdos dolorosos lo consumieran y lo llevaran a llorar de nuevo.
La conversación con Checo era un refugio temporal, un respiro que le permitía olvidar, aunque fuera por un momento, la pesada carga que llevaba en su corazón. Esperaba que las palabras de su amigo lo consolaran, lo hicieran sentir menos solo en su oscuridad.
Entendido! Aquí te dejo la versión que considero mejor:Checo decidió invitarlo a comer a su casa, quería presentarle a su familia, cosa que a Max le alegró realmente mucho. Él aceptó muy felizmente y, con una sonrisa en el rostro, apagó su celular y se quedó mirando el techo, ansioso por que llegara el día siguiente para ir con Checo y conocer, al fin, a su familia. Seguramente serían igual de encantadores y amorosos que él, pensaba Max. La idea de conocer a los seres queridos de Checo lo llenaba de emoción y expectativa.
Nunca se le pasó por la cabeza lo que en realidad pasaría, lo que cambiaría el curso de su vida y lo llevaría a descubrir aspectos inesperados de la familia de Checo. La inocencia y la ilusión de Max lo mantenían en un estado de felicidad y anticipación, sin imaginar siquiera lo que el destino tenía reservado para él.
Al día siguiente, Max se levantó con una sonrisa en el rostro, lleno de emoción y anticipación. Se arregló con cuidado, eligiendo su ropa favorita y peinándose con esmero, queriendo presentarse lo mejor posible para el encuentro con la familia de Checo. Mientras se preparaba, no podía evitar pensar en lo mucho que significaba este día para él. Quería que fuera perfecto, un día inolvidable que quedara grabado en su memoria para siempre.
Con una sensación de ilusión y expectativa, Max salió de su casa y se dirigió hacia el automóvil. Arrancó el motor y comenzó a manejar, disfrutando del paisaje que se desplegaba ante sus ojos. El sol brillaba en el cielo, y la brisa fresca parecía llevar consigo un mensaje de felicidad.
Mientras conducía, Max miraba las flores que había comprado para Checo, un gesto sencillo pero significativo que reflejaba su gratitud y afecto hacia él. Las flores simbolizaban la alegría y la esperanza que sentía en su corazón, y no podía esperar para ver la sonrisa de Checo cuando se las entregara.
El camino parecía pasar volando, y pronto Max se encontró llegando a la casa de Checo. Su corazón latía con emoción mientras estacionaba el automóvil y se preparaba para el encuentro que cambiaría su vida para siempre. Sin saber lo que el destino tenía reservado para él, Max se armó de valor y sonrió, listo para enfrentar este nuevo capítulo con la familia de Checo.
Al llegar, Max detuvo su coche y se bajó con las flores y un tupper de comida que había preparado especialmente para la ocasión. Con una sonrisa en el rostro y un nerviosismo contenido, se acercó a la puerta y tocó el timbre. Esperaba ver a Checo sonriendo en la entrada, pero cuando la puerta se abrió, se sorprendió y quedó perplejo.
~continuara
ESTÁS LEYENDO
𝚃𝚞𝚜 𝚘𝚓𝚘𝚜... ⁽ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿ⁾
FanfictionEn una perdida de sus tantas carreras, unos ojos vendrían a calmarlo, haciéndolo pensar únicamente en aquellas ventanas brillantes del alma, aunque, por desgracia, fue lo único que vió del que lo ayudó. Cuando se alejó de él supo que no los volvería...