Pronto el autobús regresó.
Después de eso, la puerta se abrió y el maestro del salón de clases, Park In-hoo, bajo. El gran hombre se acercó a ellos con una sonrisa amistosa. Ga-joon rápidamente puso el teléfono celular de la maestra en su bolsillo.
—Chicos, ¿qué está pasando? Vamos, súbanse. Todos los demás están esperando.
—Ah, le pedí prestado un teléfono celular a una empleada de aquí. Tengo que ir a devolverlo...
—¡Yo se lo llevare y le daré las gracias! Chicos, súbanse al autobús.
En un abrir y cerrar de ojos, le quito el teléfono de la mano. Ga-joon estaba sorprendido y Park In-hoo lo insto a subir al autobús rápidamente. La mirada de Ga-joon se dio la vuelta y se detuvo al costado del autobús, en el baúl.
Tenues manchas de sangre. El dobladillo de ropa sobresalía ligeramente.
Baek Seon-woo, que miró hacia el lugar donde estaba mirando le hablo a Ga-joon en voz baja.
—... Vamos, Ga-joon.
—Creo que vamos a morir si nos subimos a eso.
—Si reaccionamos de manera extraña ahora, podría resultar peor.
La expresión de Park In-hoo ya se ha vuelto más sutil mientras susurraban sin acercarse al autobús. Era el lugar donde estaban parados Ga-joon y Baek Seon-woo, por lo que parecían aún más cautelosos. Estaba claro con solo mirar el acto de quitarle el teléfono diciendo que en su lugar devolvería al personal de la estación de servicio.
—No hay nada que podemos hacer en este momento. Tenemos que obedecer de inmediato y eres el que tiene más probabilidades de salir lastimado si hay una confrontación aquí.
No había intimidación en la voz tranquila. Baek Seon-woo no estaba exagerando al advertir, estaba hablando de lo que realmente era posible.
—Todavía no sé exactamente qué está pasando, pero estoy seguro de que los chicos están en peligro, así que creo que es mejor llegar allí y pedir ayuda a otros maestros o encontrar alguna manera con los chicos. Si trabajamos juntos podremos crear una brecha, tenemos que obedecerlo.
—...
—Entonces, por ahora, solo sigámoslo.
Hae Ga-joon miró a Baek Seon-woo con ojos desconocidos por un momento. Creía que había cambiado un poco en cierta forma.
Su impulso cambió como si hubiera elevado los límites ante una situación peligrosa. Después de despertar, tuvo que quedarse 'allí' y lo entrenaron durante un año, ¿cambió su personalidad? El cambio de actitud de Baek Seon-woo fue tranquilizador, pero... aun así, para ser honesto, Ga-joon no quería subir.
Su maestro de salón parece haber objetado la ubicación del centro de entrenamiento. Y el celular manchado de sangre que encontraron. La relación causal entre los dos parecía bastante clara. Por lo tanto, era seguro que algo sospechoso iba a pasar en el centro de entrenamiento. De lo contrario, este derramamiento de sangre no habría ocurrido.
Ga-joon sintió que subir al autobús seria como si fuera a morir por sus propios pies. Quería huir. Al final, sería una rebelión inútil porque ese profesor tenía una habilidad especial en actividad física, pero de alguna manera quería creer que había otras opciones.
Hae Ga-joon sintió la llamada sensación 'fuerte' con mucha sensibilidad. Hasta el punto de que se bromea con que su habilidad no es así. Pero incluso Baek Seon-woo sabría que esta situación era peligrosa, pero este tipo bondadoso estaba hablando sobre ir a rescatar a sus amigos.
